Un equipo científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO) desarrolla a bordo del buque Francisco de Paula Navarro el seguimiento trimestral de la contaminación por nutrientes en algunos de los principales puntos del mar Mediterráneo con problemas o en riesgo de sufrir procesos de eutrofización.
El buque zarpó el pasado 28 de enero del puerto de Motril (Granada) y durante once días realizará el estudio un equipo perteneciente al grupo de investigación Ecoalborán del Centro Oceanográfico de Málaga que recorrerá el litoral mediterráneo peninsular, ha informado este miércoles el IEO en un comunicado.
Los científicos tomarán muestras en cincuenta puntos repartidos por la bahía de Algeciras, la desembocadura del río Guadiaro, en San Roque, la bahía de Málaga, la bahía de Almería, el litoral de Cartagena, el Mar Menor, el golfo de Valencia y las desembocaduras del Júcar, el Ebro y el Llobregat.
Esta campaña, que se repite cuatro veces al año, forma parte de los trabajos para la evaluación, seguimiento, planificación y protección del medio marino que el IEO desarrolla conforme a las obligaciones derivadas de la Directiva Marco sobre Estrategia Marina de la UE y de los compromisos adquiridos en el Convenio de Barcelona.
En cada punto de muestreo se emplea una roseta oceanográfica para obtener agua a diferentes profundidades que se procesa y conserva a bordo para su posterior análisis.
Las principales variables estudiadas son la concentración de clorofila, el oxígeno disuelto y las concentraciones de nutrientes como nitratos, fosfatos y silicatos y, además, una vez en el laboratorio, se realiza un minucioso análisis microscópico del fitoplancton.
Por otro lado, la campaña está sirviendo para recoger muestras de otros proyectos de investigación que lideran investigadoras del IEO y que permitirán mejorar el conocimiento sobre la ecología del plancton más pequeño y a su vez más desconocido.
Uno de estos proyectos, denominado Eclipse, tiene como objetivo el estudio de la ecología de bacterias fotoheterotróficas marinas y su relación con las comunidades del fitoplancton utilizando, entre otras, técnicas de secuenciación masiva de ADN.
Por su parte, el proyecto Microzoo-ID tiene como objetivo el estudio del microzooplacton (organismos menores de 0,2 milímetros) y su papel en la red trófica marina, integrando técnicas de microscopía y genética.