La situación que viven los trabajadores de la empresa Socorrismo y Servicios SL, Socoservis, concesionaria del salvamento en las playas de Barbate, es insostenible. Francisco Javier Sánchez y Alejandro Alba se han convertido en los portavoces de la gran mayoría de estos trabajadores para quienes el simple hecho de cobrar se convierte en una odisea.
De hecho, este miércoles, 20 de julio, se ha celebrado una asamblea en la que han participado los 40 trabajadores de Socoservis, junto al gerente y el agente laboral de la misma. Allí se les ha informado que el Ayuntamiento aún les adeuda cierta cantidad de dinero, con lo que no pueden hacer frente a la nómina del mes de junio, aún sin abonar. “La empresa nos ha dicho que ayer dio un ultimátum al Consistorio para que haga efectivo el pago por el servicio y que si hoy no se lleva a cabo, mañana jueves abandona la concesión y nos da de baja”, indica Alejandro Alba.
Si se diese esa situación, según les indicó la empresa “el Ayuntamiento, por convenio, deberá asumir a los trabajadores”. Y es que “no podría transferir esa labor a Protección Civil ya que son voluntarios, y la Q de Calidad obliga a que ese servicio esté profesionalizado”.
Básicamente la empresa les ha dicho que “si el Ayuntamiento paga, cobran, sino paga, nos dará de baja y pliega el servicio”. No hay que olvidar que desde este miércoles, se espera la llegada de más de 30.000 personas por el Festival Cabo Plata, que junto a los vecinos y vecinas, y los turistas, supone la época del año con más usuarios en las playas de la localidad.
Pero vayamos por parte. El pasado 12 de julio dos personas que se encontraban atrapadas en los bajos de los acantilados de Barbate, en la zona conocida como Las Cortinas y muy cerca del núcleo urbano de Los Caños de Meca, fueron rescatadas gracias a la actuación del servicio de salvamento y socorrismo, tal y como dimos cuenta los medios de comunicación. Pero una usuaria de la playa, natural de Barbate y que ejerce de enfermera jefa en Unispital Basel (hospital universitario de Basilea, Suiza), fue testigo del rescate y se mostró alarmada ante la falta de medios con los que contaban los citados trabajadores.
La joven, de nombre Rocío y que ha pasado unos días de vacaciones en su pueblo natal, nos comenta que “me llevé las manos a la cabeza. Los chavales se jugaron la vida. Tuvieron que acceder a la zona donde estaban atrapadas las dos personas a pie… sin ni siquiera unos escarpines. Regresaron con la piel levantada. Así no pueden trabajar, no es normal. No ocurrió una tragedia pero si la situación sigue así, al final ocurrirá”.
La temporada de playas comenzó el 11 de junio y se alarga hasta el 11 de septiembre, aunque se realizan servicios mínimos en Semana Santa y en la Ruta del Atún. Unos servicios mínimos que los 14 trabajadores de Socoservis SL lo cobraron este pasado 5 de julio. Y a día de hoy aún no han cobrado el mes de junio.
De hecho, nada más comenzar la temporada “el gerente de la empresa nos advirtió que como el Ayuntamiento tarda en pagarles, que no le demos la tabarra, que no molestemos con el sueldo. Que lo que debió cobrar por los servicios del pasado verano, lo ha cobrado este año, así que esa era situación”.
Claro, “nosotros no tenemos contrato con el Ayuntamiento, sino con Socoservis, así que esa justificación no nos vale. Ese no es nuestro problema. De hecho ellos tienen que tener un fondo de maniobra para tener cubiertos a sus trabajadores. Pero ya hemos escuchado muchos rumores de que están en números rojos. Hablamos con compañeros que trabajan en otras zonas como Palmones, Los Barrios, Bolonia, y nos dicen que no sabemos ni la mitad”.
Los trabajadores dejaron claro que esperarían a cobrar entre el 1 y el 5 de julio, de lo contrario irían a la huelga. Así se lo trasladaron a la empresa a través de un escrito revisado por un abogado. Cumplido el plazo, los días 7 y 8 del presente mes iniciaron la protesta de brazos caídos. “Vino el gerente desde Algeciras y amedrentó a los más jóvenes, pero a nosotros que llevamos más años y estamos en la zona del Faro y Caños, saben que no pueden”.
Luego “el jefe de zona nos dijo que cobraríamos en quince días, y tampoco han cumplido. Solo nos pagaron los servicios mínimos de Semana Santa el 5 de julio, pero pensamos que fue porque venía el gerente y así estaríamos más tranquilos”.
Francisco Javier Sánchez y Alejandro Alba lamentan también la falta de respuesta y apoyo desde el Ayuntamiento, que al fin y al cabo es quien otorgó ese servicio a dicha empresa. Y es responsabilidad del Consistorio asegurarse que las empresas a las que adjudica servicios externalizados cuenten con viabilidad económica tanto en el mantenimiento de sus plantillas, como para que cuente con los medios materiales necesarios a la hora de realizar el citado servicio.
Por ese “realizamos un llamamiento al alcalde, Miguel Molina, a los concejales, y al pueblo para que nos apoyen y nos ayuden a encontrar una solución”.
Algunos de estos trabajadores se desplazan desde El Puerto de Santa María, Rota y Alcalá de los Gazules, otros deben usar sus propios coches para desplazarse desde Barbate a Zahora “porque no nos dejan ir en la ambulancia”, y muchos de ellos “son gente joven, estudiantes que trabajamos en verano para pagarnos los estudios”. Y claro, si no cobran “no se pueden ni desplazar porque ya sabemos cómo está el precio de la gasolina, más la comida… es inviable. Tenemos compañeros que se han ido llorando de impotencia”.
Francisco Javier Sánchez y Alejandro Alba han trasladado sus demandas tanto al coordinador de zona como al gerente, pero “hacen caso omiso, incluso nos hablan con malas formas y a los más jóvenes los tienen cohibidos”. Aún así, “si la situación continúa tomaremos cartas en el asunto” y no descartan medidas de presión, incluida la huelga “por más que nos digan desde la empresa que es ilegal”.
Hablamos de una labor y un trabajo fundamental, sobre todo en verano. No en vano se dedican a salvar vidas, y ya han salvado varias vidas en lo que llevamos de temporada estival. Y eso que “otro punto que demandamos son mejores medios. En Zahora y Caños, que son las playas más peligrosas, estamos a cuadros, no contamos ni con un quad, ni una embarcación, ni enfermeros. La ambulancia da pena y el coche del coordinador está roto. Si yo fuera usuario de esas playas no me bañaría porque los que ejercemos de socorristas estamos vendidos. Tenemos que arriesgar nuestras vidas sin medios, y encima ni cobramos”.
En esa situación está el servicio de socorrismo y salvamento en Barbate. Eso sí, “en las playas ‘imagen’ que son Barbate y Zahara hay todo tipo de material. Parece ser que una vida de Barbate y Zahara vale más que una de Caños y Zahora”, se lamentan estos jóvenes ante una caótica situación que puede agravarse y mucho con la llegada de miles de visitantes al Festival de Cabo Plata.
De hecho, en la playa de Zahara hay cinco socorristas y un patrón; en Barbate, igual; en Zahora, un patrón (sin embarcación, sin quad para trasladarla y sin carril para su desplazamiento) y tres socorristas; en Los Caños, un patrón y dos socorristas; y en Marisucia, “dos socorristas al sol, con una sombrilla rota que se recogió de la basura”. Ah, sin olvidar que desde que comenzara la temporada, en la zona de Zahora y Los Caños, el Desfibrilador Semiautomático (DESA), “está caducado”.
Es decir, urge una solución ya, y aquí el Ayuntamiento también debe asumir su parte de responsabilidad.
