Coves, como ya hiciera el año pasado, centró parte de su discurso en el Pleno institucional que se celebra en el Día de Andalucía, en pegarle un pequeño tirón de las orejas a sus señorías, pidiendo mejorar las formas en política, pero en esta ocasión optó por pedir unidad ante los que atacan nuestro sistema de autogobierno, ganado en las urnas.
Ante un momento como el actual, que no es “de alegrías y sí de compromiso”, de demostrar que se hace frente a los problemas que tienen los andaluces, Coves se refirió a los ataques que, a su juicio, intentan “socavar los cimiento de nuestro actual Estado de Derecho” al atacar “la línea de flotación de lo que los andaluces conseguimos hace ya treinta años”.
Percibe Coves un ataque al “propio sistema de comunidades autónomas”, ya que se “quiere generar una corriente de rechazo con argumentos del todo falaces”. “Confrontando crisis económica con debates estatutarios se mal conforma un escenario del cual, viene a concluirse, que no conviene la existencia de autogobiernos autonómicos”, dijo.
A la vez, se intenta “manchar la vida política, a sus representantes, al poco que se intuye el atisbo de un posible rédito electoral futuro frente al contrincante”, señaló Coves, lo que en su opinión menoscaba la confianza hacia la clase política”. “No hemos caminado 30 años en nuestra historia autonómica para que la cuestionen con frivolidad”, puntualizó.
“No podemos admitir que los corruptos marquen la pauta” porque se destruiría el esfuerzo de quienes “nos precedieron en esta Cámara” y de “generaciones anteriores, desangradas por represión, exilio y humillación”. Única interrupción con aplausos de sus compañeros.
Tras recordar las leyes que ahora mismo se están tramitando, algunas sólo con el impulso de la mayoría socialista, señaló que era la “hora de que compartamos el espíritu del 28 de febrero en el que todos creímos; o casi todos”, y apeló al esfuerzo conjunto para trabajar por la recuperación económica. “Desde las legítimas posiciones iniciales, es más sensato buscar los caminos del acuerdo que los de la división”, apuntaba
“Tenemos una tarea que hacer en este sentido, tanto legislando para crear marcos propicios para la prosperidad, como pidiendo cuentas y elevando propuestas al Ejecutivo para que se aplique con vigor y equidad hacia ese objetivo”, sentenció.
A la oposición no le gustó
Los líderes de la oposición, Javier Arenas (PP) y Diego Valderas (IU), tildaron de “partidista e impropio” el discurso de la presidenta del Parlamento y criticaron su “escaso” compromiso con los andaluces que padecen la crisis.
Nada más concluir el pleno, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, expresó la tristeza de un día en el que “hay que acordarse” del millón de parados, de las 350.000 familias que no tiene ingresos y, especialmente, de las personas que están afectadas por la inundaciones. Se refirió a la “terrible indignidad” de la deuda histórica que “incumple” del Estatuto por la forma de pago elegida (en activos y solares).
“Hace 30 años se abrió una etapa que en mi opinión se cierra hoy. El cambio significó autonomía y ahora el cambio significa confianza; hay un ciclo nuevo, un Estatuto nuevo y ahora hace falta un gobierno nuevo”, consideró.
El líder popular lamentó la “orientación partidista y el discurso de pasado” de la intervención de Coves, a la que recriminó que se haya centrado “muy poco” en los parados andaluces, lo que consideró “impropio” de una presidenta de la Cámara
Diego Valderas, portavoz parlamentario y líder andaluz de IU, criticó que en un día de “reivindicación” el discurso haya sido “meramente institucional, muy poco en contacto con la calle y sin compromiso”.
“No están reflejados los que sufren la crisis ni se ha espoleado a los que la han causado”, manifestó Valderas, que cree que el discurso de Coves “justifica” a un Gobierno que, a su juicio, no da respuesta a los problemas que tienen miles de andaluces y que genera “poco empleo y mucha lírica”.
Muy distinta fue la impresión del portavoz parlamentario socialista, Manuel Gracia, para el que discurso de Coves fue “valiente, muy pegado al terreno y comprometido con la realidad”.
Gracia consideró “acertado” el llamamiento de la presidenta a la unidad de los partidos frente a la crisis y para “trabajar más, con más limpieza y honestidad”.
