La familia de La Algaida que reside una vivienda de la Calle G, concretamente nº 1, sigue mostrando su preocupación porque el inmueble continúa presentando graves deterioros debido a una iluminosis. En esta casa residen Pedro Daza Álvarez y Marisol Ferreira Rodríguez, un matrimonio de avanzada edad, junto a su hija Elena y su nieto Rafael, de tan solo 6 años.
Ha destacado que los vecinos de La Colonia se han movilizado y están contribuyendo ecónomicamente para que pueda salir adelante. Un técnico recomendó que sus inquilinos no permanecieran más tiempo en el interior de la vivienda y es lo que han hecho las personas que habitaban en esta casa ubicada muy cerca de la Calle Central.
Una de las hijas de Pedro y Marisol, Milagros, manifestó que “las vigas están más abiertas con las últimas lluvias aunque el agua no ha llegado a entrar. La situación ha empeorado con los litros que han caído porque se han producido pequeños desprendimientos en el techo de la vivienda. La gente nos está ayudando. Está respondiendo y es algo que agradecemos porque un perito dice que la casa está mal”.
En un momento tan difícil de digerir señala que “mis padres ha asumido lo que ha pasado. Se bañan en mi casa y les he acomodado una habitación para que puedan dormir. En la casa donde siempre han residido no es aconsejable entrar porque tememos que en cualquier momento todo se pueda venir abajo”.
Pedro Daza y Marisol Ferreira tienen tres hijas y un hijo y como es lógico el deseo que tienen de cara al 2023 es que se pueda solucionar este grave problema. De hecho, decidieron trasladar los muebles y enseres a un garaje anexo, que no reúne las condiciones para estar residiendo al no tener cuarto de baño.