El presidente saliente de EEUU, George W. Bush, dijo ayer que el mayor error de sus ocho años en la Casa Blanca ha sido hacer caso a los informes de inteligencia que decían que había armas de destrucción masiva en Irak.
En una entrevista concedida a la cadena ABC News, de la que se han publicado extractos, el mandatario también reconoció que no estaba preparado para la guerra cuando se convirtió en el 2001 en presidente de EEUU.
“Creo que no estaba preparado para la guerra. En otras palabras, no hice campaña diciendo: por favor voten por mí, seré capaz de manejar un ataque. No anticipé la guerra”, alegó.
Bush abandonará el próximo 20 de enero la Casa Blanca con unos índices de popularidad en sus niveles más bajos de toda la historia moderna de EEUU, en gran parte por haber comenzado una guerra a la que muchos estadounidenses se habían opuesto.
“El mayor arrepentimiento de toda mi presidencia tiene que ser el error de inteligencia en Irak. Mucha gente se jugó su reputación al decir que las armas de destrucción masiva eran una razón para derrocar a Sadam Hussein”, dijo Bush.
El presidente no quiso decir, sin embargo, si hubiera invadido Irak si los servicios de espionaje le hubiesen dicho que las armas de destrucción masiva no existían, como después se comprobó.
“Es una interesante pregunta, pero es una vuelta al pasado que no puedo hacer. Es difícil para mí especular” sobre esa hipótesis, afirmó Bush al periodista Charles Gibson en una reciente conversación en Camp David.
En la guerra en Irak han muerto más de 4.000 soldados estadounidenses. Actualmente hay unos 150.000 en el país árabe.
Pese a los informes de inteligencia erróneos, Bush dijo sentirse orgulloso de no haber retirado de manera prematura a las tropas en Irak.