El pasado lunes se presentó en Sevilla el proyecto de “Ampliación de la custodia alimentaria”, que bajo la directriz europea “del barco a tu mesa” aboga por que los productos que llegan al consumidor final, a través de las pescaderías o restaurantes, hayan pasado todos los controles sanitarios, así como los procesos garantistas de calidad.
Se trata de un proyecto liderado por la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil Atunara (OPP72) que tuvo el respaldo de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y la Asociación de Comerciantes Mercado de Triana (Sevilla) para que los productos pesqueros de estas zonas de la costa gaditana lleguen a la capital hispalense de forma directa. Nicolás Fernández, gerente de OPP72, explicó con este proyecto se trata de otorgar una garantía de seguridad en los procesos de manipulación de un alimento perecedero, “la custodia alimentaria lo que hace es que ese restaurador o la pescadería que le pone al consumidor el producto garantice que le está dando un alimento que es de pesca sostenible y legal, y que ha pasado todos los procesos".
“Vamos a traer la mar a Sevilla”, afirmó el gerente de las lonjas gaditanas, durante la presentación de este proyecto, presentado a los hosteleros sevillanos a lo largo de la mañana en el restaurante la Lonja del Barranco de la capital. Dentro del proyecto de Ampliación de la custodia alimentaria se encuentra el impulso de la comercialización online a través de la plataforma Lonjanet que permite a los restauradores participar en la subasta online en directo, pujar por los lotes de pescado o marisco y recibir en su domicilio el producto en menos de 24 horas.
Nicolás Fernández, gerente de OPP72 indicó que la plataforma Lonjanet implantada ya en varias lonjas de Andalucía, permite adquirir el producto directamente desde el restaurante a través de una logística que posibilitará “que a la mañana siguiente este aquí en Sevilla”. Esta nueva plataforma de comercialización online supone una revolución en la forma de adquirir los productos pesqueros, tanto por parte de pescaderías como de restaurantes, ya que son ellos los que directamente adquieren el producto por lo que se recortar los intermediarios y con ello el precio final que deben pagar.
