Los empleados tuvieron que cogerse las vacaciones forzosamente mientras se gestionaba el traslado, y que tampoco pudieron disfrutar de días de descanso durante el inicio de su estancia en Alicante, por lo que pasaron mucho tiempo sin ver a sus familias. A ello hay que añadir que los trabajadores tuvieron que buscarse pisos de alquiler en Denia para poder ejercer su trabajo. Entre los trabajadores existe inquietud y sugieren que si el total de la plantilla quedase fuera de juego, la empresa podría volver a la ruta del Estrecho con el antiguo barco y con una tripulación nueva.
Al respecto de esta última cuestión, el comité de flota de Baleària denunció los cambios de bandera efectuados recientemente en barcos de la naviera.El presidente del comité, José María de la Torre, manifestó su “preocupación” por la “posible repercusión” de la implantación de banderas de otros países en los puestos de trabajo de las tripulaciones.Reseñaron que en 2009 la compañía retiró del servicio tres transbordadores, que fueron sustituidos por otros tres barcos, de los cuales el Alhucema, que realiza el trayecto Denia-Ibiza-Palma-, y el Passió por Formentera, en la línea Algeciras-Ceuta, llevan bandera de Malta.
El presidente del comité aseguró que la empresa contrata a trabajadores de Lituania y Honduras en los barcos con banderas no españolas, y rebatió las declaraciones del presidente de Baleària, Adolfo Utor, sobre que el cambio de banderas no discriminaba.