Sin embargo, no hay ningún indicio de que estos favores sexuales se produjeran a cambio de drogas, en cuyo caso Prisiones hubiera puesto el caso en conocimiento del juez.
Fuentes del departamento que dirige Mercedes Gallizo informaron a que se ha abierto una investigación para depurar responsabilidades y ver hasta dónde llegan estos comportamientos inaceptables, que han sido "cortados de raíz". Asimismo, señalaron que son "individuales y no afectan a la generalidad" de los funcionarios que atienden a las más de 600 presas del centro.
Tras destituir al director, subdirector de seguridad y administrador de cárcel, se ha puesto al frente del centro a un inspector.
La investigación se produjo a raíz de la denuncia de reclusas y asociaciones de apoyo a las presas que apuntaban a que ciertos funcionarios concedían favores a las reclusas a cambio de sexo.
Instituciones Penitenciarias recalcó que no hay ningún indicio de que se haya ofrecido droga a las reclusas, pues de haber sido así, el caso se hubiese llevado al juez directamente.