Según la providencia dictada por el juez, Falange no ha atendido la exigencia de Varela de subsanar en el plazo de un día las “múltiples valoraciones” de su escrito, en el que se referían al magistrado de la Audiencia Nacional como “juzgador de la historia y redentor del bando vencido”.
Por ello, la acusación popular “queda precluido en su derecho a formular acusación y apartado de la querella” contra Garzón.
Sin embargo, Falange recurrirá la decisión del magistrado el próximo lunes y ser readmitido en la causa porque considera que ésta obedece a “cuestiones ideológicas”.
Al igual que el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Libertad e Identidad, que también ejercen de acusación popular, Falange pedía en su escrito que se abriera juicio oral al juez por prevaricación y un castigo de multa y 20 años de inhabilitación.
El juez del Supremo también demandó a las otras acusaciones populares que subsanaran varios defectos formales que contenían sus escritos de acusación, que presentaron el jueves.
Respecto al de Falange, Varela señaló “lejos de limitarse a la mera descripción de los hechos, se extiende en múltiples valoraciones de tal suerte que resulta arduo diferenciar cuales sean los hechos cuya verdad o falsedad ha de ocupar la defensa del acusado y a cuya acreditación ha de orientarse la actividad probatoria”.
Por otro lado, el TS ha rechazado las recusaciones de algunos magistrados en la causa abierta contra Baltasar Garzón por investigar las desapariciones del franquismo planteadas por varias asociaciones de Memoria Histórica y por Carmen Negrín, nieta del presidente del Gobierno de la II República.