El Ayuntamiento de Almonte ha aprobado en el pleno de hoy una ordenanza que establecerá las normas y regulaciones relacionadas con la tenencia de animales en el municipio. Con el objetivo de garantizar que la convivencia sea higiénica y segura, protegiendo la salud pública y el bienestar de las personas y las mascotas.
Uno de los principales fines de esta regulación será asegurarse de que los animales no depositen sus excrementos en áreas públicas. Los dueños de los perros deberán recoger y desechar adecuadamente las heces de sus mascotas. Las sanciones por incumplimiento de esta medida irán desde 150 euros hasta los 300 euros.
Para ello, los propietarios de perros tendrán la obligación de identificarlos mediante el análisis de ADN, información que se almacenará en una base de datos compartida. Esto permitirá asociar a los propietarios con sus perros en caso de acciones futuras por parte del Ayuntamiento.
Será importante la colaboración de las tiendas de mascotas, clínicas veterinarias y organizaciones de protección animal, para mantener actualizado el censo municipal de mascotas, desde su nacimiento o adquisición. La documentación necesaria para el censo será proporcionada por el Ayuntamiento o veterinarios autorizados.
También recoge esta ordenanza, en sus puntos más destacados, la importancia de mantener condiciones higiénicas adecuadas, asegurándose de que los animales no se escapen y los dueños sean responsables de los daños que puedan causar a terceros. De igual modo, deberán proporcionarles atención médica y notificar enfermedades contagiosas. Los veterinarios, llevarán registro de la atención médica, vacunaciones y tratamientos de los animales, unos registros que deberán estar disponibles para las autoridades.
Comprometidos con una convivencia armoniosa, desde el consistorio buscan promover una tenencia responsable de animales en el municipio, con un enfoque en la higiene, la salud pública y la seguridad. La administración local trabajará en la difusión y concienciación de sus disposiciones para garantizar una transición efectiva y sin contratiempos.
