La restauración es un servicio indispensable en Rota. Un gran motor que impulsa a la localidad a continuar creciendo. La posibilidad de disfrutar de platos exquisitos en un paraje de marco incomparable es una de las principales razones que siguen animando al sector del turismo a apostar por Rota, mientras que el buen clima también juega su papel. Pero es la calidad de los alimentos, tan típicos de la zona, lo que se suele resaltar con frecuencia como un elemento diferenciador. Las hortalizas, propias de un pueblo de esencia rural, siempre hacen acto de presencia en cada plato. También el pescado, fruto de su tradición marinera. Aunque, entre este amplio abanico de productos, también destaca la carne de retinta, que fue elegida como la gran protagonista del concurso de cocina que celebró el centro educativo IES Arroyo Hondo para seleccionar al mejor plato que representará a Rota en IFECA, de entre los tres que presentaron los alumnos del primer grado de su curso de cocina.
Ángel, Rubén y Mercedes prepararon tres platos de esta refinada carne, pero presentados en tres modalidades distintas. Cada uno reflejó, de algún modo, una manera diferente de maravillar al paladar, pero partiendo de la misma base: la carne de retinto y la utilización de verduras típicas de nuestro pueblo, aportadas por ‘Alma de Tomate’, un proyecto impulsado por el valenciano Paco Blasco, pero afincado en Rota. Todos los demás ingredientes empleados para elaborar sus platos fueron totalmente distintos, a la libre elección de cada alumno, aunque eso sí, además de la carne de retinta y las hortalizas, también coincidieron en otros ingredientes fundamentales: el talento y la pasión puestos en cada parte del proceso. Ángel presentó unos tacos de influencia mexicana, mientras que Rubén apostó por un plato más tradicional como es el osobuco. Algo más rompedora fue la idea de Mercedes, que cocinó un tataki al estilo japonés, aunque, en vez de utilizar el típico atún, empleó la carne de retinta.
Un plato que pareció convencer a los miembros del jurado, que esperaron con paciencia hasta el momento en el que las tres creaciones llegaron hasta su mesa situada en la entrada de la caseta municipal del recinto ferial. Los cuatro integrantes del jurado, compuesto por Alejandro, profesor del grado de cocina en el IES Arroyo Hondo; Esther García, delegada de Turismo del Ayuntamiento de Rota; y las blogueras de cocina roteñas, Cristina y Pilar- madre e hija-, que cuentan con 10 mil seguidores en Facebook, decidieron por unanimidad quedarse con el tataki, aunque no dudaron en resaltar el inmenso trabajo realizado por los tres alumnos. Tres cocineros de nivel que demostraron que, si en Rota podemos decir a boca llena que comemos bien- nunca mejor dicho- es porque detrás, a la sombra, entre sartenes y fogones, se encuentra depositado el esfuerzo, la habilidad, la paciencia y, sobre todo, el cariño de muchas personas.