Según esta fuente contactada telefónicamente desde El Cairo, y cuya identidad EFE no desvela por precaución, informó hoy que entre los militares hubo algunos que ayer lograron alcanzar las filas rebeldes tras ese combate y aseguró que doce de los que intentaron cambiar de bando fueron asesinados.
El vecino de Misrata, unos 200 kilómetros al este de Trípoli, explicó que sólo dos civiles han muerto entre ayer y hoy y que la población de la ciudad no se ve afectada por estos últimos choques armados.
Respecto a las noticias del frente costero, aseguró que era un repliegue debido a la capacidad de la artillería gadafista en campo abierto, pero reiteró que la "moral es alta" entre los vecinos de Misrata, que afirmó cuentan con suficientes aprovisionamientos para resistir el cerco gadafista.
"Misrata nunca caerá, hay muchos voluntarios y contamos con buen abastecimiento", añadió el comunicante, que insistió en que sus vecinos no temen los embates de las brigadas de Muamar el Gadafi.
Hicieron un intento de aproximación por la autopista pero fueron detenidos en uno de los puentes, comentó esta fuente en relación con algunos de los intentos de acceso de los carros de combate de las tropas leales a Gadafi que, especialmente el pasado día 6, pusieron a prueba las defensa de esta ciudad, sumada a la revuelta popular que desencadenó el 17 de febrero una rebelión contra Gadafi.
Las víctimas de los enfrentamientos, que en su momento más álgido alcanzaron los 20 muertos en sólo un día en combates, son tratadas en clínicas pequeñas pues el hospital central de la ciudad "permanece cerrado por mantenimiento desde hace dos años", dijo el residente en la ciudad, que a su oeste tiene la capital y al este, Sirte, feudo natal de Gadafi.
Según el recuento aportado por este vecino, 120 residentes de la ciudad está desaparecidos y se teme que hayan sido "secuestrados" por tropas o leales a Gadafi.
Además, aseguró que brigadistas de Gadafi fueron a buscar días atrás a los subsaharianos que trabajan en un mercado de la ciudad para obligarles a engrosar las filas de los mercenarios enrolados en las tropas de Trípoli.
Algunos fueron hallados después muertos por negarse a combatir, precisó la fuente.