Equipos de socorristas trabajaron durante toda la jornada para levantar los escombros, rescatar a sobrevivientes y recoger los cadáveres, pero no lograron terminar a la luz del día estas labores, que proseguían durante la noche y, posiblemente, hoy viernes.
La explosión se produjo en la noche del miércoles y redujo a ruinas dos de los cinco portales de un edificio de apartamentos de cinco plantas situado en el número 67 de la calle Nekrásov de Yevpatoria, ubicada en la costa ucraniana del mar Negro.
El presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, quien acudió al lugar de la explosión junto a la primera ministra, Yulia Timoshenko, decretó el viernes día de luto nacional por las víctimas de la tragedia, la segunda más grave en el país en poco más de un año.
La explosión fue atribuida primero a una fuga de gas doméstico, pero el ministro de Emergencias, Vladímir Shandra, afirmó que, según datos preliminares, el accidente fue causado por el estallido de bombonas de oxígeno y acetileno que la administración del edificio había permitido guardar en un taller ubicado en el sótano.
Vecinos del edificio afectado declararon a la prensa que habían exigido en numerosas ocasiones a la administración que cerrara el taller y retirara las bombonas del sótano, por el alto peligro que representaban para los habitantes.
Timoshenko confirmó esta hipótesis, pero indicó que “la respuesta definitiva sobre las causas del incidente la darán los expertos cuando lleguen al nivel del sótano, registren las ruinas del taller y establezcan qué bombonas han explotado”, según la agencia Unian.
El portavoz de la cartera de Emergencias, Ígor Krol, informó de que los equipos de socorro rescataron con vida a 21 personas.