La devoción por la Virgen del Rosario se despertó a pocos días para el comienzo de las Fiestas del Rosario. Manuel Gallero, un hombre de sentimiento cofrade, ofreció el LXXVII pregón en una preciosa forma de advocación a María que reunió en la parroquia de Nuestra Señora de la O a una amplia representación de la comunidad religiosa, además de miembros de la Corporación Municipal, y su círculo más íntimo de familiares y amigos. Su hermana María Gallero, como presentadora, fue la primera en subir al atril una vez culminó la primera pieza interpretada por la Banda Municipal de Música ‘Maestro Enrique Galán’. “Ha sabido hacer de la fe un pilar de su vida”, expresó a modo de introducción de un hombre ampliamente conocido en el entorno cofrade por haber pertenecido a las Hermandades de la Salud, además de la Veracruz, de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de Nuestra Señora del Carmen. Hermandades en las que siempre ha contribuido enormemente sin reclamar ningún tipo de aprecio o reconocimiento “No busca protagonismo, pero su presencia siempre se ha notado”, indicó María, que resaltó de su hermano el “la humildad y el respeto a las tradiciones y la Virgen”.
Manuel, después de todo, siempre ha sido un devoto fiel de la Virgen. Un servidor más de ella que, como parte de su labor cofrade, dedicó unos versos a la Patrona para esbozar la fe de todo un pueblo. “A ti yo me encomiendo, porque además de reina del cielo eres sencilla roteña que desde tu altar bendito compartes las alegrías y las penas entre fragancia de nardos cada 7 de octubre a las calles te asomas bendiciendo la villa con tu divina persona.”, expresó “Eres patrona, alcaldesa y madre de los roteños, con tu divino rosario la más preciosa estampa de las promesas del cielo”. La Virgen del Rosario, como recordó el pregonero, siempre ha tenido al pueblo de Rota bajo su manto. “Hasta la última gran pandemia, donde se convirtió en faro y guía en esos negros días, atenta a nuestras oraciones. Escuchando nuestras súplicas desde terrazas y balcones. Ante ti se rindió la explosión. Cesaron las epidemias. Delante de ti el maremoto paró y el francés se dio la vuelta. De todo mal nos libraste virgen poderosa y bendita”, continuó Manuel Gallero.
Muchas fueron las emociones que afloraron en los bancos, desde donde escuchaba atentamente cada palabra un numeroso público asistente, entre los que se encontraban también miembros de la comunidad salesiana que, este año, viven un año especial por coincidir con su 75 aniversario. Una efeméride que Gallero también quiso recordar a través de su pregón. “Por el compromiso pedagógico, social y cultural con esta villa, y que bautizó a su casa con el de nuestra bendita y tantas veces requerida Virgen del Rosario”, expresó. “Ella que lo hizo todo. Ella que fue el prólogo y será el epílogo se vuelve al presente en nuestras vidas, a través del hilillo medroso y tenue que se escapa por las rendijas de la historia. 75 años de historia tejidos con amor y con fe. En Rota, un faro de gloria en la casa salesiana es. Naciste con el sueño en el alma guiado por Don Bosco y su luz trayendo esperanza y calma, sembrando el bien como cruz, patios llenos de vida, risas que resuenan sin fin también guardan las voces del pasado de quienes buscaron nuevas glorias encaminados por el amor de Dios. 75 inviernos, veranos y primaveras que brotan con hermanos salesianos llenos de fe y de fervor. Hoy celebramos junto a ellos, con gratitud en el pecho los pasos que fueron tejidos en ese hogar tan estrecho. Gracias por tanto querida familia, por enseñar a los jóvenes a vivir con valor. Sigamos andando la vida con Don Bosco en nuestro interior”.
La sonoridad de los aplausos que retumbó en la parroquia al final del pregón, reconoció el sentimiento más puro derramado por Manuel Gallero en cada línea. Una historia de sentimiento, que servirá como antesala ante el inminente comienzo de las fiestas patronales, que tendrán su día más señalado el 7 de octubre con la salida procesional de la Virgen del Rosario.
