En declaraciones a los periodistas tras su intervención en el Congreso Internacional sobre Sistemas de Salud, Ergonomía y Seguridad del Paciente, celebrado en Oviedo, Bagian explicó cómo se desarrollan algunas actividades cotidianas en el espacio y qué preparación requiere participar en una misión de este tipo.
Bagian dijo que el trabajo en el espacio es algo “mecánico” para los astronautas, ya que previamente realizan numerosas prácticas en un simulador que les prepara para afrontar cualquier situación.
Al margen del trabajo, relató algunos detalles de las misiones en las que, dijo, el “mareo” del primer viaje es uno de los principales inconvenientes, ya que afecta al 75% de los astronautas.
A medida que aumenta la experiencia, la cifra de afectados disminuye hasta, por ejemplo, un 50% durante la segunda misión.
Para remediarlo, Bagian explicó que a los astronautas les ponen unas inyecciones que, en la actualidad, alivian el mareo en diez minutos, aunque hace años tardaba hasta dos días.
“La sensación ante la ausencia de gravedad es parecida a estar flotando en una piscina con agua templada”, detalló el estadounidense, quien añadió que, “una vez que te acostumbras, es cómodo”.
La gravedad cero también influye en la forma de comer y beber y hay que tener especialmente en cuenta el formato de los alimentos a ingerir.
Dijo que las bebidas deben de tomarse con “pajita” y que en ningún caso deben tener gas.