Sin necesidad de apelar al acierto de Rakocevic o al poderío de Splitter en la pintura, el Tau ganó en Barcelona gracias a sus secundarios. Jugadores como San Emeterio (10 puntos en 14 minutos) y especialmente Sergi Vidal -18 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias- desnudaron la red defensiva del Barça, demasiado pendiente de las figuras del Tau. El equipo vitoriano, sin embargo, se vio obligado a apretar hasta la bocina final para embolsarse la victoria.
Víctima de su propia ansiedad, el Barcelona no supo ofrecer su mejor versión. Comenzó el partido con seguridad (12-4, min. 6), pero en cuanto el Tau empató, con un parcial de 0-8, fue incapaz de volver a remontar.
Con 31-44 al descanso, el Tau ganó una renta suficiente para manejar el partido a su antojo. También le acompañó el factor suerte, una decena de balones divididos que siempre cayeron de su lado.
Pero sostenido por el calor de su público y por una innegable fe, el Barcelona se resistió a la derrota hasta el último cuarto. Con 52-61 en el marcador, afrontó los últimos diez minutos convencido de la remontada, aunque con más coraje que juego.
Otro triple del omnipresente Vidal parecía disparar definitivamente al Tau (54-66). Apuró el Barça sus opciones (65-68, min. 36) aupado por un público especialmente metido en el partido, y llegó a colocarse a dos puntos (68-70) a falta de un minuto y medio para la conclusión del duelo.
Pero una antideportiva de Sada a Mickeal decantó el partido a favor del Tau (70-74, min. 39), confirmado en el Palau como el equipo más completo y versátil de la ACB frente a un Barcelona que vio cortada su racha de nueve victorias consecutivas en el regreso de Ivanovic a la pista azulgrana.
En el otro partido de la jornada, el Fuenlabrada se impuso al Bilbao (88-86).