La ubicación, en un rincón ajardinado de la amplia y céntrica vía torremolinense que hoy lleva el mismo nombre de la homenajeada; el peso del busto en bronce, artístico trabajo del escultor Hamilton Red Armstrong, o el mismo significado de la obra no han sido impedimentos suficientes para que los autores de este robo se hayan apropiado de un símbolo del municipio cuyo paradero, de momento, sigue siendo una incógnita.
Isabel Manoja nació en 1942 en la céntrica Plaza Costa del Sol de Torremolinos y falleció solo cuatro meses antes de que el municipio lograra la ansiada autonomía por la que tanto luchó durante años.
Popularmente conocida como “Isabelichi”, fue también pionera del comercio local y fundadora de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, además de socia activa de la Peña ‘Los Romeros’, entidad fundada para la recuperación de las tradiciones de Torremolinos.