Rocío Cuesta Arroyo y Mercadona han ratificado este lunes ante los Juzgados el acuerdo al que llegaron a última hora del pasado viernes y que llevó a esta isleña a desistir de la huelga de hambre que había mantenido durante nueve días a las puertas del supermercado que la firma tiene en el paseo General Lobo. No ha logrado ser readmitida, que en principio era lo que pretendía cuando inició su protesta, pero sí ha obtenido mejoras con respecto a la compensación que en principio iba a recibir por parte de la empresa. Además, ha logrado una carta de recomendación por parte de Mercadona para que pueda presentarla en una futura demanda de trabajo.
Cabe recordar que todo se precipitó el pasado viernes, cuando Cuesta Arroyo fue asistida por el abogado de Izquierda Unida, Francisco Guerrero Rey, tras tres horas de presiones y cuando la maquinaria de la conocida empresa estuvo a punto de vencerla y lograr que dejara la huelga de hambre que mantenía desde el 1 de junio.
Volviendo a los antecedentes de la historia, cabe recordar que se declaró en huelga de hambre en protesta por el despido improcedente del que fue objeto, tras doce años trabajando para Mercadona y tras pedir una reducción de jornada laboral para el cuidado de su hijo. Tras varios años litigando, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía decretó el despido improcedente y obligó a la empresa a pagarle 45 días por año trabajado.
Durante los días que duró su lucha contra la empresa fue visitada periódicamente por los servicios sanitarios, quienes incluso le recomendaron que abandonase la huelga, pero ella resistió y hoy lunes ha visto como de manera definitiva se ha puesto el fin a lo que, según ella misma, fueron los peores nueve días de su vida.