El Valencia Basket logró la victoria que necesitaba para amarrar, sin necesidad de esperar otros resultados, la cuarta plaza que le asegura la ventaja en el factor pista en cuartos de final en un encuentro y lo hizo ante La Bruixa d'Or Manresa que, a falta de lo que ocurra este verano en los despachos, se despidió con una contundente derrota de la ACB.
La falta de tensión inicial del Valencia dio vida al conjunto catalán en el comienzo del choque pero poco a poco los locales impusieron su defensa y esa inercia le bastó para acabar arrollando a su rival, que tras anotar 25 puntos en el primer cuarto sólo sumó 34 en los otros tres juntos.
El choque empezó sin apenas ritmo. Con el Valencia confiado, el Manresa pudo hacerse con la iniciativa del marcador, dejando en evidencia la floja defensa local atacando con cuatro jugadores abiertos y aprovechando la puntería de DeVries (22-25, m. 10).
Pese a la agresividad que intentó imponer Markovic, a los locales les costó imprimir un ritmo alto aunque los puntos de Justin Doellman le bastaron para ganar el tiempo necesario para activar su defensa.
Poco a poco, el conjunto valenciano cerró las vías que el Manresa había abierto hacia su aro. En los siete primeros minutos del segundo cuarto, el equipo catalán sólo pudo anotar dos puntos, una sequía que permitió que los locales, con una buena producción de Jason Robinson, llegaran al descanso con una cómoda ventaja (47-33, m. 20).
El paso por el vestuario no cambió el guión del choque. La defensa de Serhiy Lishchuk fue un muro infranqueable para el Manresa y el Valencia, en cambio, encontraba despejados todos los caminos hacia el aro rival, lo que le permitió multiplicar su ventaja con un Doellman inspirado (71-40, m. 30).
Con el encuentro resuelto, Velimir Perasovic aprovechó para dar minutos a jugadores como Vítor Faverani o Florent Pietrus, que agradecieron la oportunidad dando un punto más de intensidad al Valencia ante un Manresa absolutamente impotente al que se le hizo muy largo su último partido y en el que sólo DeVris estuvo a tono.