En lo que se refiere a la corrida de rejones del pasado viernes, de Fermin Bohorquez, fue de buena presentación, descastados y parados al final. El mozo de Mendoza recibió ovaciones en sus dos toros tras fallar con el rejón de muerte. Se lució en banderillas. Andy Cartagena ofreció un espectáculo pletórico y arreando en todos los tercios, interpretando el toreo de costado en unos alardes de domas antológicos. Cortó una oreja en cada toro, con petición de la segunda en su primero. Tenía hambre de triunfo y abrió la puerta de la Feria.
En clara rivalidad con el mozo, Diego Ventura ganó cortando dos orejas, el toreo a dos pistas y quebrando en banderillas en la misma cara, lo que sirvió para que Ventura llegara a los tendidos.
El temple que le faltó al de Bohorquez lo puso el rejoneador y obró el milagro con una yegua torda del mismo nombre. Con el último, hizo un gran esfuerzo y volvió de nuevo a triunfar con un brillante tercio de banderillas, colocando cortas al violín. Necesitó un descabello pero no fue obstáculo para que le concedieran la oreja y saliera junto a Cartagena a hombros.
Reflexión
Poco más de media entrada con tres figuras del rejoneo. La empresa se lo tendrá que pensar, si no este festejo camino del baúl de recuerdos.
