Un grupo de combatientes vinculados a Al Qaeda ha secuestrado y ejecutado a un periodista iraquí que trabajaba en el norte de Siria. Se trata, según precisa Al Jazeera, del primer periodista extranjero muerto a manos de combatientes en la zona controlado por los rebeldes en el norte del país.
Éste es el octavo periodista extranjero asesinado en Siria desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011. El fallecido, Yasser al-Faysal Joumaili, habría estado trabajando como cámara para un medio de comunicación español, según informa el responsable de Reporteros sin Fronteras (RSF) para Oriente Medio y el Norte de África, Soazig Dollet, que no ha precisado de qué medio se trataría.
Fue secuestrado por los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL), cuando trataba de abandonar el país, tras haber estado cubriendo los enfrentamientos registrados en Alepo. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos afirma que Joumaili fue detenido en un puesto de control por tres hombres armados.
El reportero, de 34 años, casado y con tres hijos, vivía en la ciudad de Faluya, al oeste de Bagdad, un campo de batalla clave en la insurgencia que siguió a la invasión liderada por Estados Unidos a Irak en 2003, y había trabajado para Al Jazeera Internacional y la agencia de noticias Reuters.
La familia del reportero asesinado ha denunciado que las autoridades turcas no permiten que el cuerpo se trasladase más allá de la frontera que divide su país y Siria, tal y como ha criticado el Observatorio de Libertades Periodísticas con sede en Bagdad (JFO).
Desde que comenzó la guerra civil en Siria, más de 100.000 personas han muerto a causa de los combates y más de seis millones de personas, incluido un millón de niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según los datos que maneja Naciones Unidas.