El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha asegurado durante la Misa de las Familias que la familia ha demostrado una vez más su valor "insuperable e insustituible" ante la coyuntura de crisis, el clima de "transitoriedad" y la "cultura de la tristeza"
"En esta dura y persistente crisis por la que atraviesan todos los países europeos, la familia cristiana está demostrando, una vez más, en una dificilísima coyuntura histórica, su insuperable e insustituible valor para la solidaridad y la paz social", ha precisado durante la homilía.
En un mensaje repleto de referencias al Papa Francisco, Rouco Varela ha precisado que las familias no solo han de enfrentarse a las circunstancias de "extraordinarias contrariedades económicas, sociales y culturales" sino también a un "clima de opinión pública y de medioambiente ciudadano en el que prima una concepción de la vida personal caracterizada por 'la transitoriedad'" y en el que "ni siquiera el don de la vida se entiende como definitivo e inviolable".
Además, ha asegurado que "no hay otro lugar" como la familia donde puedan encontrar consuelo y ayuda "los enfermos crónicos, los terminales, los que han perdido el puesto de trabajo, los desocupados sin expectativas de empleo en tiempo previsible, los jóvenes que han embarrancado sus vidas en el alcohol, en la droga, en el sexo salvaje".
Por ello, considera "urgente" que las familias cristianas den su testimonio sin el cual "la evangelización del mundo empalidecería y languidecería hasta su desaparición efectiva". Según ha añadido, "son muchos los tristes y doloridos" que se encuentran en el camino y se ha preguntado: "¿Estaremos presenciando y viviendo un nuevo predominio social de la cultura de la tristeza?".
Para el cardenal Rouco, si siempre ha sido necesaria la fe para comprender totalmente el valor natural de la familia constituida sobre el matrimonio indisoluble hoy lo es aún "más" en medio de "la agobiante atmósfera intelectual y mediática, tan contaminada por una visión radicalmente secularizada del mundo y del hombre".
No obstante, ha exclamado que "no se ha hecho imposible el modelo de la familia cristiana" gracias a la fe que la hace "invencible y capaz de sobreponerse y superar cualquier desafío del Maligno y cualquier debilidad nacida del pecado".
Rouco Varela se ha dirigido así a todas las familias españolas y europeas reunidas en la Plaza de Colón, para remarcar que la familia es "la célula básica o primaria de la sociedad y de la comunidad política" pues en ella "se inician y se dan los primeros y decisivos pasos del itinerario de ese amor humano fiel y fecundo sin el cual el nacimiento y el crecimiento de la sociedad y de toda la humanidad en justicia, solidaridad y en paz se hace inviable".