Las empresas del sector del mármol en Almería han sido convocadas a una reunión en el marco del servicio extrajudicial de resolución de conflictos laborales de Andalucía (Sercla) a petición de los sindicatos ante la modificación de los convenios laborales después de que la patronal representada por AEMA y la parte social dieran por rotas sus negociaciones para la renovación del convenio del mármol, vencido en diciembre del pasado año.
La asociación de empresarios del mármol de Andalucía ya trasladó su intención de aplicar el convenio general de la construcción para estos trabajadores que, según los sindicatos, deberían estar regidos por el convenio de serrerías y canteras, que fue prorrogado hasta finales del pasado año a fin de alcanzar un consenso sobre el nuevo documento.
No obstante, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo a través de las distintas reuniones, las empresas del sector han sido convocadas a un encuentro en Sercla debido a la intención de modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de los empleados; un aspecto que en todos los casos afecta a los conceptos salariales, según han indicado a Europa Press fuentes de la mediación.
Así, se prevé que a lo largo de este mes algunas empresas como Mármoles Naturales Macael, Mármoles Arriaga Cruz, Mármoles Gutiérrez Mena, Cuéllar Arquitectura del Mármol o Cosentino, entre otras, lleven a cabo sus reuniones para estudiar cambios al convenio laboral en sus sedes laborales.
AEMA rechazó al inicio de año prorrogar nuevamente las condiciones recogidas en el convenio de canteras y serrerías, extinguido el 7 de julio, y cuyos términos se mantuvieron vigentes hasta final de 2013. Desde la patronal se afirmó hubo "tiempo suficiente para alcanzar un acuerdo" entre las partes.
La intención de la patronal del mármol y piedra natural pasaba entonces por adaptar el nuevo convenio a las condiciones del mercado, para lo que entre sus propuestas figuraban mantener las actuales tablas salariales e incrementar la jornada anual previa compensación económica --lo que incluía la posibilidad trabajar durante el fin de semana--, ajustar las vacaciones a un mes al año y articular un sistema de jornada irregular del 15 por ciento que permitiera a las empresas adaptarse a las necesidades del mercado y pedidos puntuales.