La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita penas que suman un total de cuatro años de cárcel y siete de orden de alejamiento para un hombre, acusado de malos tratos en el ámbito familiar, tras supuestamente pegar a su mujer y a sus dos hijos, en la capital cordobesa. El juicio se prevé celebrar el 9 de abril en el Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, desde el año 2008, el procesado supuestamente ha humillado a su mujer delante de sus hijos, le ha faltado al respeto delante de sus hijos y le ha agredido en diversas ocasiones.
En este sentido, el fiscal relata que en la Semana Santa del año 2009 se inició una discusión entre ambos, en presencia de su hijo menor de edad, porque la mujer se negaba a mantener relaciones sexuales, y en un momento dado el acusado "la zarandeó y le pegó diversas guantadas".
Posteriormente, un día del mes de abril del año 2013, cuando el acusado estaba en su casa llegaron la mujer y el hijo menor, a quien le pidió un beso, si bien este último se negó, ante lo cual su padre supuestamente le lanzó a la espalda un cepillo y a continuación cogió un bate de béisbol y le persiguió por la casa hasta que el menor de edad salió de la misma. En ese momento, cogió a su esposa por la camiseta y "tirando de ella le decía que saliera a buscar a su hijo", aunque ella consiguió soltarse y salió del inmueble.
Al cabo de unas horas regresaron al domicilio la mujer y los dos hijos, y el acusado al ver al menor supuestamente cogió un cable y le pegó en el brazo y en las piernas; mientras que su hija intentó mediar, pero su padre le pegó en la espalda con el cable, al tiempo que el menor abandonó la casa.
Cabe destacar que los perjudicados solicitaron en junio de 2013 que se archivara el procedimiento judicial, "sin mediar amenaza, ni coacción", porque "ya no tienen miedo y nada reclaman", según manifiesta el fiscal en su escrito, en el que detalla que los hechos son constitutivos de dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar y un delito de malos tratos habituales.
Además, el procesado ha estado en prisión provisional por esta causa desde abril a junio de 2013, aunque actualmente se encuentra en libertad y cuenta con antecedentes penales no imputables a efectos de reincidencia.