La fuerzas aéreas de EE.UU. continuaron hoy el bombardeo de posiciones yihadistas para asegurar la presa de Mosul, en el norte de Irak, en las que destruyeron un punto de control del Ejército Islámico (EI).
Según informó el Mando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses (CENTCOM) en un comunicado, durante la jornada se llevaron a cabo dos ataques aéreos cerca de la presa de Mosul.
Uno de ellos neutralizó con éxito un punto de control de los yihadistas, mientras que el otro no cumplió su objetivo.
"Todos los aviones salieron de la zona sin problemas", agregó la nota de CENTCOM.
Asimismo, el Pentágono confirmó que las fuerzas iraquíes y kurdas habían "despejado" este lunes la presa de Mosul de yihadistas, y que estaban trabajando hoy para "extender el control del área".
En rueda de prensa, el portavoz del Pentágono, John Kirby, subrayó que los bombardeos de EE.UU fueron "fundamentales" para retomar la presa, pero remarcó que fue "un esfuerzo de equipo" junto con las fuerzas iraquíes y kurdas.
"Si EI hubiese mantenido el control, o hubiese volado la presa de Mosul, habría tenido efectos sobre Bagdad y consecuencias sobre el personal e instalaciones estadounidenses allí destinados", indicó Kirby para justificar la operación.
Los ataques fueron conducidos bajo la autoridad de apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes y las fuerzas de defensa kurdas en su combate conjunto a EI, agregó el CENTCOM, y tienen como misión "proteger infraestructura crítica, personal e instalaciones estadounidenses, y en respaldo de esfuerzos humanitarios".
Desde el 8 de agosto, el Mando Central de Estados Unidos ha llevado a cabo un total de 70 ataques aéreos en Irak.
La presa de Mosul es una de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos y está localizada a 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán.
Las acciones militares de Estados Unidos se enmarcan en la operación autorizada hace una semana por el presidente Barack Obama para llevar a cabo bombardeos selectivos en la zona tras el avance de EI en el norte del país y la toma de varias ciudades por parte de los yihadistas.