Ayer, 15 de septiembre, concluyó de manera oficial la temporada de playas, que este año se ha desarrollado "dentro de la más absoluta normalidad y sin incidentes dignos de mención", indica el Ayuntamiento.
La empresa Reconte se ha encargado del servicio de limpieza, destinando a este fin a 32 operarios divididos en turnos de mañana y tarde y que han efectuado los trabajos tanto mediante el uso de maquinaria como a pie. Además de tractores y máquinas limpiaplayas, para el Rinconcillo se ha dispuesto de una máquina de dimensiones más reducidas, para los recovecos y espacios más pequeños a los que no se puede acceder con las de tipo estándar.
"Este año no ha habido que lamentar vertidos, y tan sólo al comienzo de la temporada hubo hollín en la playa de la Concha procedente de un barco, que se limpió de forma inmediata", destacan.
"Lo que sí produjo incidentes fue el temporal que hubo en el mes de junio, durante la celebración de la Feria Real, que arrastró arena y pasarelas de la playa de Getares que se solucionó en apenas 24 horas", subrayan.
En cuanto a la empresa de socorrismo, Vigia Mediambiental, ha contado este año con nueve torres nuevas de vigilancia y, como novedad, se ha proporcionado también cobertura los fines de semana a la playa del Chinarral y se han dispuesto dos médicos, uno para el Rinconcillo y otro para Getares, que no había en años anteriores. La actuación de mayor trascendencia tuvo lugar el 17 de agosto, cuando un bañista que se había introducido en el mar unos 40 metros chocó contra los restos de un barco hundido, sufriendo distintas lesiones. Tras este incidente, la zona se señalizó con boyas rojas.
El resto de las atenciones fueron básicamente por picaduras, bajadas de tensión por el calor, y rescates –fundamentalmente en Getares- a consecuencia de las fuertes mareas.
La empresa ha contado para dar coberturas a estos servicios de una treintena de personas en ambas playas, entre socorristas y personal de apoyo, que han recibido cursos de formación específicos, e incluso han llevado a cabo simulacros en las playas para estar preparados para cualquier circunstancia que pudiera presentarse.
Finalmente, la seguridad y vigilancia ha estado a cargo del Protección Civil, que ha dispuesto a 28 personas, y del servicio de Policía Local de Playas que este año ha vuelto a funcionar dado los buenos resultados que tuvo en los dos años anteriores, el primero de ellos de tipo experimental.
En este dispositivo han participado ocho agentes, distribuidos en dos grupos de cuatro, que han patrullado de forma ininterrumpida las playas desde las 12.00 hasta las 20.00 horas, de lunes a viernes, y desde las 11.00 los fines de semanas.
En total, hubo 148 intervenciones en el Rinconcillo y 195 en Getares. En líneas generales, los policías actuaron sobre perros que observaron deambular por las playas sin control, en actos de venta ambulante, y sobre embarcaciones que fondeaban en las zonas señalizadas con balizas para entrada y salidas, o tenían embarcaciones fuera de las zonas autorizadas. También hubo denuncias de tráfico, identificaciones y detenciones, juegos molestos, localización de menores perdidos; y sobre todo, tuvo un importante efecto disuasorio sobre los que preveían la comisión de algún delito, principalmente robos de pertenencias a los bañistas. De igual forma, los policías sirven como un importante elemento de apoyo al personal de Protección Civil a la hora de hacer cumplir las normativas de playas.
"En definitiva, una temporada sin incidentes, con las playas llenas, y que se ha desarrollado a plena satisfacción de todos", concluye.
