España es uno de los mayores productores ecológicos del mundo y Andalucía es la región que más productos de este tipo cosecha en nuestro país. Sin embargo, ni las lechugas ni los tomates ecológicos de Andalucía, entre otras muchas variedades de productos, se consumen en nuestra tierra, vendiéndose al extranjero casi el 90 por ciento de la producción española, según datos recientes del Ministerio de Agricultura.
Contra ello quieren luchar las administraciones, en el empeño además de proporcionar a los jóvenes conocimientos en determinados campos productivos que, a priori, parecen en desuso. Es por ello que Ronda ha acogido esta semana un interesante curso sobre técnicas en agricultura ecológica, organizado por la Diputación en colaboración con el Ayuntamiento de Ronda, a través de la delegación de Juventud. El seminario, que apenas duraba diez horas, logró sin embargo reunir a una veintena de jóvenes, muchos de ellos sin empleo. Vino a celebrarse tras otro exitoso programa de formación puesto en marcha en localidades de la costa para recuperar el oficio de los espeteros: “Se están intentando poner herramientas al servicio de los jóvenes para que puedan informarse o interesarse por profesiones olvidadas y en desuso que, sin embargo, pueden tener salida profesional, algunas de ellas incluso con cierta demanda entre algunos jóvenes”, explicó Carmen González, la monitora del curso.
De hecho, “la temática se eligió por la demanda que hay actualmente de una agricultura como alternativa a la producción actual: la agricultura ecológica, la no utilización de pesticidas o plaguicidas, el saber rotar los cultivos para que el entorno que tenemos nos beneficie... Esa es la agricultura ecológica y Andalucía es la mayor productora de España. Tristemente no consumimos estos productos, y estos cursos sirven también para concienciar”, explicó la profesora.
Las clases teóricas, que se impartieron en la Casa de la Juventud, se completaron con una sesión final práctica en el llamado Huerto Leveque, la experiencia de huertos urbanos puesta en marcha por Silvema entre el barrio y Padre Jesús, en una finca de producción eminentemente ecológica: “Es una iniciativa muy bonita y que pienso que deberían fomentar la mayoría de las ciudades; se da oportunidad a desempleados pero además se permite que existan zonas donde se produzcan alimentos de manera muy económica”, apostilló la monitora.
Entre los alumnos, todos de Ronda, destacó el objetivo de Luis Rios, un joven rondeño amante del campo que pretende poner en marcha una finca para la producción de espárragos: “Me gusta el campo y la agricultura ecológica y sus bases son muy interesantes. Tengo un campo y hay gente que dice que de él no se puede vivir, y tengo ganas de demostrar que no es así”, explicó a RONDA SEMANAL. Tras el curso ha pensado que “el cultivo que pensé se podría asociar con otros productos”, terminó.
