De un lado varias azoteas del intramuro de Jerez, en pleno centro histórico; de otro, propuestas culturales diversas a un precio de tres euros (teatros, música en directo, magia). A estos ingredientes sumamos un anfitrión, el público y sobre todo las ganas de revitalizar esta zona con actividades urbanas donde el único requisito es subirse a las alturas para disfrutar de los espectáculos. Estas son las premisas con las que redetejas,la primera red ciudadana de micro espacios culturales en azoteas privadas, llega a Jerez el próximo sábado de 8.30 a 23.59 horas de la noche y lo hace para quedarse.
Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro que pretende abrir estas terrazas como espacios de desarrollo cultural a partir de encuentros de azoteas, que el público realiza a partir de rutas de micro actividades culturales que se desarrollan en azoteas particulares. En Andalucía, la propuesta arrasa ya ciudades como Sevilla y Córdoba y ahora de la mano de la empresa Infusiones Urbanas, que participa en la Mesa del Centro Histórico, llega el momento de aplicarla en Jerez, cuya acogida ha desbordado las previsiones de los organizadores de una iniciativa creada por La Matraka, colectivo encargado de la gestión cultural en Huelva y Córdoba y con la que Infusiones Urbanas colabora estrechamente.
Hay muchos detalles llamativos, en primer lugar que la ruta es secreta y los participantes, que deben suscribirse para comprar su entrada en www.redetejas.org, no conocen hasta el momento antes el recorrido, justo cuando se les reparte su entrada. A partir de ahí comienza un itinerario de tres o más azoteas donde se realizan espectáculos simultáneos, procurando que las propuestas sean locales, que culminarán en un “fin de fiesta” en la azotea más grande, donde se reunirán todos los asistentes.
A nivel de aforo -20 personas por azotea-es la más pequeña es la que gradúa la capacidad máxima, explica Irene Luque, de Infusiones Urbanas, mientras que los tres euros lo que cubren es el alquiler de sillas y lo relativo a la logística, al margen que cada anfitrión -los propietarios que ofrecen sus azotea- pongan bebidas a modo de consumiciones. Las entradas salieron a la venta el día 1 y se agotaron en menos de 24 horas, con lo que se baraja incluir una cuarta “terraza”.