La situación extrema que provocó que el centenar de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio convocaran una huelga indefinida no ha cesado con la marcha de la anterior empresa adjudicataria del servicio, Claros, ya que ésta dejó a su marcha pagos pendientes a la plantilla que, a día de hoy, sólo ha paliado abonando el 30% de una nómina.
En concreto, a la mayoría de las trabajadoras les adeuda dos meses y medio, si bien a casi 20 de ellas también tiene pendiente de liquidarles los días correspondientes a las vacaciones no disfrutadas, lo que eleva a tres nóminas completas la deuda de la empresa, que se reduce tras el pago recibido ayer mismo de ese 30%.
PAGOS REALIZADOS
El Ayuntamiento de Sanlúcar ha exigido esta semana a Claros que pague a sus trabajadoras el dinero que les adeuda y ha dado a conocer que el pasado día 12 de diciembre realizó una transferencia a la empresa por importe de 232.000 euros, cantidad que había sido transferida para la Junta de Andalucía para hacer frente al pago del servicio de ayuda a domicilio.
Claros se había comprometido a saldar la deuda nada más recibiera el pago de la Junta pero, tras recibir la transferencia de la Junta por parte del Ayuntamiento, primero comunicó que no podría pagar y, días más tarde, realizó un ingreso del 30% de una nómina.
Desde el Consistorio sanluqueño han pedido a Claros que “cumpla con sus compromisos” y han trasladado su “total apoyo” a las trabajadoras que ahora dependen de una nueva empresa adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio, Arquisocial, una entidad dedicada a gestionar los Servicios Sociales en numerosos puntos de España, que se hizo cargo de esta concesión el pasado 15 de diciembre.
Las trabajadoras están desesperadas. “En la mayoría de los casos es el único sueldo que entra en sus casas”, explica Gloria Robles, presidenta del comité de empresa, quien confirma que los Servicios Sociales están haciéndose cargo del pago de los recibos de agua de muchas compañeras, y que otras tienen que acudir a asociaciones como Mujeres Solidarias o Cáritas para poder salir adelante. El ingreso realizado ha ‘ofendido’ incluso a las trabajadoras, que consideran que “cobrar así, a porcentajes, lo que nos deben, es una broma de mal gusto”, de ahí que no descarten acudir a los tribunales para reclamar lo adeudado por Claros.
Desde CCOO señalan lo “insostenible” de la situación al tiempo que recriminan al Ayuntamiento de Sanlúcar qu eno ha sido hasta que la empresa Claros se ha marchado, cuando ha apoyado a las trabajadoras y exigido que pague. “El Ayuntamiento llega tarde y lo hace mal y de forma oportunista”.
