Con las populosas cuentas de la lechera. Así anda un Unai Emery que a pesar del insuficiente empate cosechado ante al Granada cree fielmente en que es posible darle caza al Valencia y por lo tanto a la Liga de Campeones de aquí al término de esta presente temporada.
Incluso dejando aparcada la Europa League, camino recto por el que alcanzaría un billete para la próxima edición de la Champions si alza su cuarto entorchado en Varsovia, los pupilos del técnico vasco pretenden terminar la Liga como cuartos. Para ello, los sevillistas deben fallar menos que los che en los seis encuentros que restan para la conclusión, esperando que los valencianistas pinchen al menos en un partido. Y el objetivo es claro, el Real Madrid.
Posiblemente, el duelo ante el conjunto de Ancelotti que el Sevilla disputará en el Pizjuán el sábado 2 de mayo marcará el devenir de los rojiblancos. Las cuentas pasan por ganar a los blancos y esperar que éstos hagan lo propio con el Valencia una semana después en el Bernabéu. De no cumplirse ambas opciones será francamente difícil concluir una temporada que hasta la fecha es notable.
Seis jornadas en las que Sevilla y Valencia se las verán con los mismos equipos, aunque alternando dichos duelos entre local y a domicilio. Así, los de Nervión tienen que recibir aún al Rayo, Real Madrid y Almería, mientras que el Valencia lo hará como visitante. Mientras que los de Emery viajarán a Éibar, Vigo y Málaga, siendo el Valencia quien los reciba en Mestalla.