El Congreso dará hoy luz verde al acuerdo entre España y EEUU para que la base militar de Morón de la Frontera (Sevilla) pase de temporal a permanente para operaciones de respuesta de crisis en África, tras un debate parlamentario que ha estado centrado en la amenaza yihadista.
A falta de la votación final, todos los grupos han respaldado este convenio, salvo la Izquierda Plural, que ha presentado una enmienda de totalidad al considerar que el objetivo que plantea no es acabar con el terrorismo sino asegurar el dominio de la zona para controlar el petróleo.
Un convenio, sin embargo, que el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha considerado "capital" para reforzar la seguridad y también desde el punto de vista del "anclaje" con Washington y que, a su juicio, "solo puede traer beneficios" en términos de riqueza y empleo para la zona.
Margallo ha dejado claro que contra Daesh (acrónimo de Estado Islámico) no existe otra solución que la militar y no cabe la negociación "de ningún tipo", ni en Libia, ni en Siria ni en Irak.
"Existe solo una posibilidad, que es eliminarlos físicamente", ha insistido al advertir de la grave amenaza que el yihadismo supone para España, concretamente Libia, con 1.500 grupos armados y dos parlamentos y dos gobiernos.
Lo "más peligroso" que le podría ocurrir a España -ha afirmado- es que Libia se convierta en "una especie de Afganistán con petróleo", en una plataforma de "exportación" del terrorismo a todo el norte de África y Oriente Medio.
Por eso, en este contexto, el convenio con EEUU le produce "gran satisfacción", al convertir en permanente la presencia militar estadounidense, con 2.200 militares autorizados y 500 civiles, así como 21 aeronaves de transporte, reabastecimiento y apoyo operativo.
Una presencia que además -ha recalcado- prevé una inversión de 29 millones de dólares que "necesariamente" se traducirá en más riqueza y empleo, como consta en el memorándum suscrito.
Como portavoz del grupo que ha presentado una enmienda de totalidad al texto, Centella ha afeado al Gobierno que ahora planteen como "bomberos" lo que provocaron como "pirómanos" y que quieran apagar ese fuego con "gasolina".
Y frente a esa vía militar que proponen, ha argumentado en su intervención, hay otra política como es el acuerdo firmado entre Irán y Estados Unidos, que hará más "en favor de la paz y contra el terrorismo que todas las bombas que han tirado sobre la zona".
Centella también ha expresado bastante dudas sobre las posibilidades de empleo del acuerdo porque sigue habiendo despidos y ninguna de las partes "da garantías" a los trabajadores españoles de la base.
Diego López Garrido, del PSOE, ha respaldado el convenio al entender que otorga mayor capacidad de reacción ante crisis militares o humanitarias, aporta "más seguridad" y mayor eficacia disuasoria y coincide con los objetivos fijados en la estrategia de seguridad europea y española.
No obstante, también ha expresado sus reticencias sobre las garantías de empleo del acuerdo ya que, según ha recordado, en Morón ha habido hasta tres ERE en los últimos tiempos, todos tumbados por los tribunales.
"No queremos otro ni tampoco que personal americano reemplace al español", ha dicho el diputado socialista, que ha exigido el "compromiso" del Gobierno para defender los intereses españoles en la defensa de la estabilidad laboral de la plantilla.
Por parte del PNV, su portavoz, Aitor Esteban, ha apoyado el nuevo estatus de Morón, teniendo en cuenta el peligro "incontrolable" que supone el islamismo, y ha defendido la necesidad de contar con EEUU porque la OTAN -ha dicho- sin el paraguas de Estados Unidos "no es operativa".
La responsable de Defensa de UPyD, Irene Lozano, también a favor de la propuesta aunque con objeciones a la política de defensa en general del Gobierno, ha asegurado, entre otras cosas, que las bases son "fundamentales" para la defensa española y europea y ha señalado que, de no existir, habría que aumentar el gasto militar.
Como otros diputados, ha dudado también de que esos 26 millones de dólares de inversión se traduzcan en creación de empleo al tratarse de un compromiso "vago y no vinculante".
Desde Convergencia, Jordi Xuclà ha dado un "gran valor estratégico" a Morón para hacer frente a los escenarios de "inestabilidad", especialmente en el norte de África.
Xuclà ha apostado por este convenio bajo el convencimiento de que es una "renovación de la alianza con EEUU, de largo recorrido, interés comunes y causa común".
Ricardo Tarnos, del PP, ha contestado a todos ellos que el Ejecutivo está igualmente interesado en mantener los puestos de trabajo, pero ha aprovechado para recordar que el primer expediente de regulación de empleo se puso en marcha con un gobierno socialista.
De todas maneras, se ha centrado en respaldar un convenio "necesario" para la seguridad.