Podemos mira con recelo la encuesta del CIS conocida hoy, en la que pierde 4,9 puntos respecto a julio y se sitúa por detrás de PP, PSOE y Ciudadanos, y considera que se trata de un sondeo "viejo" que no refleja la realidad de este momento, en el que la formación morada se ve ya "en remontada".
Para el partido de Pablo Iglesias, que hoy reúne a su comité de campaña, en esta encuesta -realizada entre el 1 y el 12 de octubre- ha pesado la "resaca" y la "convulsión" de las elecciones catalanas del 27 de septiembre, y no recoge la importancia de otros acontecimientos que han hecho que Podemos siga siendo percibido como el "instrumento del cambio" y mantenga su "energía".
Así lo destacan a Efe fuentes del partido, que subrayan la importancia e ilusión despertada por los últimos fichajes anunciados por la formación morada, como el de la juez Victoria Rosell o el exJEMAD Julio Rodríguez, así como el proceso de elaboración de su programa electoral con propuestas validadas por la sociedad civil, expertos y especialistas en cada campo, que está a punto de finalizar.
Y esa "remontada" la percibe también Podemos en la acogida que ha tenido su primera iniciativa de precampaña electoral, los "carteros del cambio", como se vio en el acto celebrado en Getafe (Madrid) el pasado día 2, en el que se desbordó el aforo y mucha gente tuvo que quedarse fuera debido a la asistencia masiva de los simpatizantes.
A todo ello, suman el hecho de que los acuerdos de confluencia que ha negociado con otras fuerzas políticas en Cataluña, Valencia y Galicia están ya "a punto de cerrarse".
En definitiva, Podemos cree que este CIS no es un retrato real del voto que finalmente los ciudadanos depositarán en las urnas, sino que es un sondeo "viejo", "casi de museo arqueológico".