Con respecto al CIE de Algeciras el documento reitera que, de acuerdo con el seguimiento realizado tras visitas de años anteriores, las instalaciones no son “adecuadas para una estancia digna de los extranjeros” ya que su pasado como prisión provincial, imprime al centro un “marcado carácter carcelario”.
La oficina del Defensor critica que se hayan mantenido las rejas de las antiguas celdas, “ahora convertidas en dormitorios, donde se alberga a un elevado número de internos, en ocasiones superior a ocho”.
Asimismo, lamenta “la falta de intimidad que sufren los internos ya que en tres de los cinco módulos aún no se han tabicado los inodoros, lo que impide preservar la intimidad y dificulta notoriamente la convivencia.
De ahí que se recomiende a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil que realice las mejoras que, sin merma de la seguridad del establecimiento, faciliten la vida de los internos y permitan reducir su actual apariencia carcelaria.
Cámaras en Tarifa
El documento también subraya que algunas de las cámaras de seguridad existentes en las instalaciones policiales para inmigrantes de la Isla de las Palomas en Tarifa pueden captar imágenes que vulneren el derecho a la intimidad de los internos.
Según consta en el Informe Anual de 2008 de esta institución, el Defensor recomienda a la Administración “que subsane ciertas deficiencias advertidas en las instalaciones de modo que se impida que las cámaras de vigilancia puedan captar imágenes que atentan contra la intimidad de los extranjeros”.
Concretamente esas deficiencias hacen referencia “a algunas de las letrinas del centro, que carecen de puertas”. El informe apunta que “resulta preciso colocar puertas en las letrinas de las habitaciones de uno de los módulos, a fin de evitar que éstas queden a la vista de los otros internos de la habitación y del exterior, e impedir que las cámaras de seguridad fijas capten imágenes vulneradoras del derecho a la intimidad de los internos”.
En términos generales, el Defensor del Pueblo no considera “proporcionada” ni “oportuna” la existencia de cámaras en los dormitorios de este edificio, dependiente del CIE de Algeciras.
Por otro lado, la oficina que preside Enrique Múgica advierte de que “las instalaciones de Isla de las Palomas se encuentra en una situación de indefinición jurídica pues, pese a que funciona como un centro de internamiento, su creación no se ha realizado a través de la correspondiente orden ministerial”.
El documento sostiene que las instalaciones se encuentran en una “indefinición de su estatuto jurídico y una ausencia o insuficiente dotación de algunos servicios fundamentales”.
Por ello, el Defensor del Pueblo recomienda “con carácter prioritario” que se determine la condición jurídica de estas dependencias y se conozca el régimen de utilización que se pretende que tengan, cuestiones que deberán ser objeto de análisis con la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.
Finalmente, y en general, el informe apunta que las condiciones del centro de Isla de las Palomas son mejores que las del de Algeciras. Al respecto señala que la reforma integral a la que ha sido sometido es “positiva”, destaca el “excelente” estado de limpieza, el “cuidadoso” mantenimiento y elogia la labor de intervención social que desempeña una organización no gubernamental en la enseñanza del castellano y en actividades lúdicas y deportivas.