El Sporting Club de Huelva y el Real Club Marítimo de Huelva son, a primera vista, dos entidades deportivas onubenses con nada o poco en común, pero ambas coinciden en que reman demasiadas veces a contracorriente en mitad de la ola de los deportes minoritarios a los que cuesta la misma vida llegar a la orilla con la dignidad que merecen.
Esta semana Viva Huelva sentó en la mesa de Guatiné a María Sampalo y Sandra Castelló, jugadoras del Fundaciójn Cajasol Sporting, y Manuel Rodríguez, vicepresidente del Real Club Marítimo de Huelva, dando forma a una tertulia en la que, además de analizar el impulso que necesitan estas entidades, se habló sobre la historia del club naútico de Huelva y el momento clave en la temporada que afrontan las sportinguistas con la vista puesta en volver a clasificarse para la Copa de la Reina hacia la que van a toda vela.
La madurez prematura de Sampalo
María Sampalo, madrileña de nacimiento y jerezana de adopción, llegó esta temporada a Huelva para crecer en la portería al lado de Sara Serrat, asumiendo un rol suplente que se ha visto modificado por la grave lesión de la onubense en el codo. Sampalo sólo tiene 16 años, pero nadie lo diría escuchándola hablar y viendo con qué soltura y valentía ha asumido el reto de ocupar la portería del actual campeón de la Copa de la Reina: “Es una lástima que me haya tocado jugar por la lesión de sara. Ahora que me ha tocado jugar y estoy contenta y orgullosa. Tengo un papel difícil porque Sara tiene mucha importancia aquí e intentaré suplirla con garantías. Cada parada es por ella”.
Sampalo es consciente de su responsabilidad aún más si se tiene en cuenta que ahora mismo es la única portera del primer equipo, lo que la obliga a protegerse sobremanera ante posibles lesiones o expulsiones. El club está en la búsqueda de otra portera para acabar la temporada, pero a estas alturas, como explica la jovencísima cancerbera sportingusita, la cosa está difícil: “Ahora nadie se aventura a venir a un equipo para ser suplente, están casi todas amarradas por estudios o trabajos y eso hace muy difícil que podamos incorporar a alguien”. Por si acaso, y por si hay que recurrir de otra portera por imposibilidad de María Sampalo, las jugadoras Patri Gavira, Anita Hernández e Irene Rodríguez ya se han ofrecido para defender la portería sportinguista.
En cuanto a ser jugadora de un deporte que no acaba de ser estable para la práctica femenina, Sampalo opina: “Si juego al fútbol es por el amor que le tengo y porque es el deporte que desde pequeña me ha llenado. A mí como si no me pagan. Lo único que quiero es disfrutar jugando y entrenando. Me gustaría que se nos valorara como a los niños, pero si no puede ser así al menos que disfrutemos. Con lo que se gana en el fútbol femenino sabemos que no vamos a vivir de esto. Por eso aparte de entrenar, nosotras estudiamos para que en un futuro podamos seguir trabajando”.
Y a todo esto, el Sporting, actual séptimo clasificado de la Liga, afronta uno de los tramos más duros de la temporada, pero lo hace a toda vela con la confianza de poder amarrar la clasificación en los tres próximos partidos ante los cocos Levante, Athletic de Bilbao y FC Barcelona. Lo hace con el equipo preparado, algo que se ejemplifica con jugadoras como Sandra Castelló.
Sandra Castelló, cumple donde sea
La jugadora alicantina llegó a las filas sportinguistas en la temporada 2013/14. Aunque su posición original era de medio centro defensivo, pronto Antonio Toledo comenzó a utilizarla en el lateral derecho, pero esta temporada ha vuelto a ser la destructora de juego y el inicio de la creación (la Sergio Busquets del Fundación Cajasol Sporting), un pulmón para el desahogo de jugadoras como Patri Gavira, Anita Hernández o Virgy García. Castelló cumple donde la pongan, es una pieza básica en los éxitos del club onubense y no se esconde a la hora de sacar pecho sobre las opciones de su equipo para volver a participar en la Copa de la Reina: “Ahora nos llegan rivales complicados como el Levante, el Athletic o el Barça, pero estamos preparadas para plantarles cara y volver a disputar la Copa de la Reina”.
RCMH, 50 años en la Huelva deportiva
Manuel Rodríguez participó activamente de la tertulia, se interesó por la proyección del Sporting e hizo un resumen de la gran función deportiva que el Real Club Marítimo de Huelva lleva desarrollando en esta ciudad desde hace 50 años: “Tenemos más de 50 años de existencia y nuestro pequeño gran problema es que estamos a muchos kilómetros de Huelva, en la avenida Francisco Montenegro”.
Como explicó el vicepresidente del club, El RCMH” siempre se ha prodigado por sus deportes náuticos, pero es una pena porque no se han prodigado en Huelva, sí a nivel nacional, y no han tenido mucha incidencia. El deporte que se realiza es de base y de promoción para jóvenes de 8-9 años hasta 12-13 años, lo que les sirve a ellos para orientar su futuro profesional o su vida deportiva hasta donde quieran llegar”.
Para salvar el contratiempo de la lejanía del club, del que participan activamente cerca de 200 jóvenes deportistas en especialidades como el piragüismo, el kayak o la vela, la entidad ha establecido contactos con el Ayuntamiento para tratar de que lleguen a las instalaciones líneas del autobús urbano: “Esperamos que nos pongan alguna línea de transportes para que sea más fácil llegar y para que los niños y niñas no tengan el hándicap del desplazamiento”.
Sporting y RCMH, RCHM y Sporting, dos entidades onubenses que, cada una con sus disciplinas y objetivos, engrandecen el deporte de base y de elite en Huelva. Dos entidades diferentes, pero que trabajan día a día para que su navegación, a pesar de los temporales, llegue a buen puerto para el uso, disfrute y la imagen de Huelva.