Al menos una persona ha muerto y otras 30 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en Diyarbakir, la "capital" de la región kurda de Turquía, del que las autoridades han responsabilizado a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según medios locales.
El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, informó de que varias personas, tanto agentes de policía como civiles, habían muerto en la explosión, aunque sin especificar la cifra de víctimas mortales.
La agencia Anadolu informó de una persona ha fallecido en la explosión.
Algunos periodistas en Diyarbakir indicaron a Efe por teléfono que el número de muertos podría oscilar entre los cuatro y los seis, aunque la cifra podría aumentar debido a que hay varios heridos graves.
Previamente se había informado de que 30 personas habían resultado heridas en una explosión que la oficina del gobernador de Diyarbakir atribuyó a un coche bomba colocado por "una organización terrorista separatista" (como las autoridades se refieren al PKK).
Las autoridades han dictado un bloqueo informativo sobre el atentado, una medida habitual en Turquía cuando se producen este tipo de ataques.
También hay restricciones en el uso de varias redes sociales y de mensajería, como Facebook, Twitter, YouTube y WhatsApp.
La explosión se produjo sobre las 08.00 hora local a unos 200 metros de una prisión y de un edificio de la Policía y afectó a numerosos coches y casas en un área de un kilómetro cuadrado, según indicó la oficina del gobernador de Diyarbakir.
Esta explosión se ha producido después de que la Policía detuviera la pasada noche a Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, copresidentes del izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), tercero del Parlamento y conocido por su defensa de los derechos de la minoría kurda.
Yüksekdag fue arrestada en su casa en Ankara y Selahattin Demirtas momentos más tarde en Diyarbakir, informó la cadena NTV.
En una operación simultánea en varias provincias, la mayoría situadas en el sureste del país, la policía detuvo a un total de once diputados del HDP.
Las detenciones se practicaron en el marco de una investigación sobre terrorismo relacionado con el proscrito PKK, iniciada en agosto, por la que ambos dirigentes políticos habían recibido citaciones judiciales.
Demirtas y Yüksekdag se habían negado a acudir al tribunal, dada su condición de diputados, pero en mayo pasado el Parlamento aprobó retirarles la inmunidad parlamentaria.
Según una declaración de la Fiscalía citada por NTV, las detenciones se producen por la negativa de los diputados a acudir al juicio al que fueron citados.
La investigación judicial que involucra a los diputados se centra en las protestas de octubre de 2014 en las que se enfrentaron activistas de la izquierda kurda y simpatizantes islamistas con motivo del asedio del Estado Islámico a la ciudad kurdosiria de Kobani.
A los diputados del HDP se les acusa de haber incitado a la violencia durante estas protestas, que dejaron varias decenas de muertos.