El Obispado de Asidonia Jerez se ha pronunciado sobre la boda civil oficiada en el Salón Regio del Ayuntamiento de El Puerto por el concejal Javier Botella, de Levantemos El Puerto, en la que actuó disfrazado de sacerdote y portando la medalla de miembro de la corporación municipal.
Ante este "desgraciado acto", la Diócesis de Asidonia-Jerez, juntamente con la Comunidad de ciudadanos católicos que residen en El Puerto de Santa María, ha manifestado su "malestar y nuestra tristeza por el hecho de que las dependencias públicas del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María hayan sido escenario de esta representación cómica y ridiculizante de la fe católica y de la institución matrimonial".
En esta ocasión la Iglesia reitera su apuesta por la libertad de expresión, la tolerancia, la libertad religiosa y de conciencia de los ciudadanos, la aconfesionalidad y una sana laicidad del Estado, "pero siempre dentro del marco del respeto a todas las sensibilidades y cuidando en todo momento la elegancia de formas con las personas e instituciones".
En este sentido, apuntan que la democracia está cimentada en el acatamiento de los Derechos Fundamentales y que "son los representantes públicos los primeros que tienen que defender el respeto a la dignidad de todos y cumplir con los principios constitucionales".
"Que la presencia de los católicos en El Puerto de Santa María sea un válido ejemplo de aquel espíritu positivo de laicidad que permite promover una convivencia civil constructiva, fundada en el respeto recíproco y en el diálogo leal, valores de los que un país tiene siempre necesidad", concluye el comunicado del Obispado.