La compraventa de viviendas registró el pasado ejercicio un aumento del 21,59 por ciento, según los datos divulgados ayer por el Ministerio de Fomento. En concreto, en la ciudad de Jerez se transfirió la propiedad de 1.802 inmuebles, 320 más que en 2015. Es además el segundo año de recuperación de unas ventas que habían acumulado notables descensos desde el inicio de la recesión económica, regresando a niveles próximos a los de 2009.
El grueso de las operaciones ha tenido como protagonistas a las viviendas de régimen libre y más de dos años de antigüedad. Así, de las 1.802 propiedades transferidas, 1.524 (84,58 por ciento) son de régimen libre; frente a 278 (15,42) de protección oficial (VPO). Las viviendas de más de dos años de antigüedad acaparan por su parte el 95,17 por ciento del total de las compraventas.
En todos los segmentos se apreció una mayor actividad, salvo en el de las viviendas de nueva construcción. En el caso de los inmuebles de renta libre se pasó de 1.215 a 1.524 operaciones, lo que se traduce en un incremento de las operaciones del 25,43 por ciento. El crecimiento de las ventas de VPO fue bastante más moderado, habiéndose pasado de 267 a 278 transacciones (+4,11 por ciento).
El año pasado se vendieron en Jerez 1.715 viviendas de segunda mano, un 23,55 por ciento más que a lo largo del ejercicio 2015. Por el contrario, en el caso de los inmuebles de menos de dos años de antigüedad se pasó de 94 a 87 operaciones, lo que se traduce en un descenso del 7,44 por ciento.
Las cifras siguen estando en cualquier caso muy lejos de las que se registraron antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Jerez tocó techo en 2005, con la compraventa de 4.907 viviendas. La mayor caída se produjo en 2008, cuando se pasó de 4.259 a 2.757 operaciones.