Así lo explicó, en declaraciones a Europa Press Televisión, el propio testigo y trabajador de una gasolinera próxima, Luis Jesús Suero, quien aseguró que escuchó "un porrazo muy fuerte", aunque, dijo, no le dio importancia y siguió trabajando porque por esa carretera "suele haber muchos porrazos y no es la primera vez".
Sin embargo, relató que le extrañó el "tráfico lento", así que se asomó "a la ventana" de la gasolinera y observó "todos los coches parados". "Cuando salí escuché ¡fuego, fuego, qué hay vida! y cogí los extintores de la tienda, porque no había, y gracias a ellos hemos podido apagar algo de fuego", aseveró, a lo que sumó que había "mucho humo negro, llamas y la gente chillando: ¡qué hay vida!".
Por su parte, el jefe del parque de bomberos de Riberas Campiño del consorcio provincial de Huelva, Joaquín Marfil, aseguró que el accidente se produjo por "una colisión frontal" entre dos vehículos, "un Ford Fiesta y un Peugeot 307", si bien añadió que "lo más traumático" ha sido la "inflamación" de uno de los coches, "que tenía un motor de gasolina".
En este sentido, admitió que "presumiblemente" los ocupantes del vehículo incendiado --"de entre 56 y 63 años"-- fallecieron "por causas del impacto más que por quemaduras", ya que, dijo, la posición de los cadáveres era de "relax y no de tensión" como suele ocurrir cuando la muerte se produce por un incendio.
Finalmente, indicó que los dos coches estaban en el carril derecho en dirección a San Juan del Puerto, "por lo que uno de los dos coches ha invadido el carril seguro".