En los colegios andaluces se vive hoy la primera jornada de dispensa oficial para llevar a los niños a clase si se cree que van a pasar un excesivo calor, entre las quejas de los padres por una medida que califican de "parche" y la necesidad de buscar canguros de emergencia para los niños.
Así ha ocurrido esta mañana en el colegio El Ruedo de la localidad sevillana de Arahal, en el que los niños han acudido a clase esta mañana con relativa normalidad y sólo algunos de sus padres admitían conocer los detalles de la norma aprobada ayer por la Junta gracias a los medios de comunicación.
En este colegio de este municipio, situado a 20 minutos de Sevilla capital, los padres han ido con sus hijos antes de las 9:00 como cada día, con el matiz de que en sus aulas sí hay el aire acondicionado que anhelan otros colegios andaluces, pero han asegurado que son "3 o 4 grados los que quitan de calor" y que "es una medida -la de aclimatar las clases- que tiene que servir para que los niños estudien correctamente pero también para que los profesores trabajen con dignidad".
En lo que coinciden todos los progenitores consultados es en que la medida aprobada por la Junta "es un parche" y han avisado de que "cuando llegue septiembre, si no se ha arreglado totalmente el problema, se puede dar el caso de que de nuevo tengamos que dejar a los niños en casa, porque hasta que llega octubre en las clases hace un calor de verano".
Con todo, uno de los padres pone el dedo laboral en la llaga: "en estos momentos en las casas tienen que entrar dos sueldos, y si hace falta, tres. Así que ¿cómo va a dejar de trabajar uno de los padres para quedarse con el niño en casa por no llevarle al colegio?".
En realidad cada padre al que se consulta tiene un matiz que poner en este asunto, en un municipio en plena comarca de La Campiña sevillana, una de las zonas de Andalucía donde hoy hay activado un aviso naranja por altas temperaturas, ya que opinan que "por encima de medidas como éstas, no hay razón para que los niños acudan a clase en días como estos, cuando todo el temario del curso se ha dado y prácticamente no hacen nada en las aulas".
De hecho, eran contados los niños que hoy iban al colegio con libros o material escolar en las manos y sí con balones o camisetas de sus equipos favoritos para echar la mañana lo mas entretenidos posible entre las aulas y el patio.
El contrapunto a la historia lo ha puesto esta mañana la madre de una alumna del colegio Manuel Castro Orellana, de Villanueva del Ariscal (Sevilla), que esta mañana ha remitido una carta a la consejería de Educación, a la que ha tenido acceso Efe, en la que lamenta que "al igual que otros alumnos, mi hijo está sufriendo sangrados constantes debido al gran calor que tiene que soportar en el colegio".
"Además, soy madre trabajadora de una empresa pública y para cumplir mi horario debo dejar a mi hijo en las instalaciones del colegio desde las 7:00 hasta las 16:00, en el que se incluye aula matinal y comedor", ha señalado, por lo que se ha mostrado en desacuerdo con la medida del Gobierno andaluz.
En la misiva, la madre explica que "no tengo familia cercana por lo que la opción es que o mi marido o yo dejemos de trabajar" y pide que "las soluciones las propongan para todo el alumnado y les ruego que velen por el bienestar de los ciudadanos, sobre todo por los niños y agilicen la climatización de los colegios".