Azucarera ha concluido la campaña remolachera andaluza con una producción final de 619.884 toneladas, inferior a la previsión inicial de 672.000.
Según informa la compañía a través de un comunicado, la fábrica de Jerez –la única que se mantiene activa en Andalucía- ha llevado a cabo los trabajos de molturación durante 70 días, desde el 5 de junio hasta el 13 de agosto.
La campaña arrancó con una superficie de siembra de 7.600 hectáreas -un 8 por ciento más respecto al año anterior- y ha generado una riqueza media del 16,48 por ciento y un rendimiento de 85 toneladas de remolacha tipo por hectárea de riego.
La compañía considera que está cifra es positiva porque demuestra la resistencia del cultivo a la adversidad climatológica a la que ha estado sometida en los meses estivales.
En línea con las actuaciones desarrolladas en la campaña anterior y favorecida por la utilización de nuevas herramientas informáticas, la campaña ha estado marcada por la buena coordinación entre cultivadores, técnicos de campo y fábrica.
Además, la actividad se ha desarrollado con normalidad gracias a la planificación de los arranques y se han obtenido unos resultados satisfactorios.
Por otro lado, en el marco de las iniciativas promovidas por Azucarera para reforzar la colaboración entre los distintos agentes sectoriales y mejorar la gestión y resultados de la campaña, durante la campaña se han realizado visitas a fábrica por parte de cultivadores y empresas de servicios vinculadas al sector.
Salomé Santos, directora agrícola de Azucarera, entiende que la campaña “ha superado las expectativas” de la compañía “gracias al esfuerzo de los agricultores”, mostrándose “optimista” en cuanto a la “sostenibilidad del sector, la profesionalidad y la rentabilidad del cultivo en Andalucía”.