La Guardia Civil ha rescatado este fin de semana a 18 de los 22 montañeros de un club granadino aquejados de diferentes molestias cuando pretendían cruzar Sierra Nevada de norte a sur.
Los montañeros, de entre 50 y 70 años, comenzaron la ruta el pasado sábado por la mañana en Piedra Partida y pretendían acabarla en la localidad de Capileira, haciendo noche antes en el refugio Poqueira, al que no llegaron porque sus problemas comenzaron mucho antes, según informa en una nota el Instituto Armado.
La Guardia Civil recibió sobre las 14,10 horas el aviso de que un montañero necesitaba ser evacuado de una zona de alta montaña próxima al pico El Cuervo, en Sierra Nevada, por una lesión de rodilla.
El Instituto Armado envió un helicóptero y dos especialistas del Servicio de Montaña a rescatar al montañero; pero, al llegar, se encontraron con tres montañeros más, dos varones y una mujer, que decían estar aquejados de mal de altura y que sufrían calambres musculares, por lo que hubo que evacuar a los cuatro en dos vuelos.
Esa misma tarde, sobre las 18,30 horas, la Central de Emergencias 112 volvió a alertar a la Guardia Civil de que unos senderistas tenían problemas en la zona del Puntal del Goterón, a unos 3.000 metros de altura; en tanto que a uno le dolía una mano y la otra aludía a una subida de tensión. Estas dos personas pertenecían al mismo grupo que los montañeros rescatados por la mañana.
Como las condiciones meteorológicas habían cambiado mucho --se había levantado un fuerte viento y una niebla muy espesa-- ya no eran dos las personas que debían ser recatadas, sino 14, y por lo tanto era necesario la evacuación inmediata del mayor número de montañeros por orden de gravedad, ya que no disponían de equipo para pasar la noche en esas condiciones.
Los guardias civiles seleccionaron a las personas que iban a ser evacuadas esa misma tarde. En el primer vuelo fueron evacuadas tres y en el segundo, después de varios intentos de acercamiento, cuatro más.
El resto se quedó a pasar la noche con los dos agentes del Servicio de Montaña hasta que al día siguiente pudieran ser rescatados. El helicóptero, antes de realizar la última evacuación del día, voló hasta el refugio de Poqueira y recogió sacos de dormir para los montañeros y los dos guardias civiles que iban a pasar la noche a la intemperie.
Los rescates del sábado fueron muy difíciles debido a las condiciones meteorológicas de la zona. Todos tuvieron que hacerse mediante apoyo parcial del helicóptero, ya que la zona era muy escarpada y no había donde aterrizar. Los pilotos tuvieron que 'pelear', además, con el fuerte viento y la niebla.
La Guardia Civil aconseja consultar el parte meteorológico para la zona antes de iniciar una ruta de estas características; planificarla y no sobreestimar las posibilidades físicas, como les ocurrió a los 18 montañeros rescatados.