La delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño, ha aclarado hoy que el Ayuntamiento de Sevilla ha acometido inversiones para adoptar el gas natural como combustible de los sistemas de calefacción en una decena de colegios públicos porque sus sistemas previos “estaban obsoletos por la nula renovación durante los años del mandato municipal del PP, que provocaba las averías constantes. Por tanto, las calefacciones de esos centros educativos no están estropeadas sino que se están renovando para solucionar los problemas heredados, y sin olvidar que ahora serás más eficientes y menos contaminantes para el medio ambiente”.
Adela Castaño ha explicado que, con una inversión conjunta de 460.000 euros, este proyecto para sustitución de combustible beneficia a los CEIP Julio Coloma, La Raza, Marie Curie, Lora Tamayo, Juan Sebastián El Cano, Los Azahares, Jacaranda, El Manantial, Fernando Villalón, Zurbarán y Maestra Isabel Álvarez, Tartessos y, por último, el Federico García Lorca. Y otra gran intervención, la mejora de la eficiencia energética con la restauración de todos los cierres y elementos de carpintería de siete colegios de la ciudad, con un presupuesto 750.000 euros y efectos sobre la propia climatización, ha llegado a los colegios Menéndez Pidal, Lora Tamayo, Juan Ramón Jiménez, Juan XXIII, Ignacio Sánchez Mejías, Escritor Alfonso Grosso y San José Obrero. “Y todo, tras el abandono de los colegios por parte del PP, que ahora sí se preocupa de la climatización, antes no”, ha detallado.
La inversión municipal total destinada a los colegios sevillanos ha alcanzado en el ejercicio anual de 2017 los 5 millones de euros en su presupuesto de licitación, con medio centenar de proyectos. “Y por muchos juegos malabares que haga el PP con las cuentas, esta es la realidad y estos son los datos”, ha abundado.
La delegada, además, ha asegurado que el PP “miente” cuando habla de constante presencia de ratas en las aulas sevillanas, lamentando “el alarmismo injustificado y sin fundamento”. “Se ha actuado preventivamente y también cuando han existido indicios de la presencia de ratas, y tratando de minimizar la afección al calendario escolar”, ha concluido.