Tomates, coles, apio, berenjenas, cebolletas, puerro, espinacas, patatas, fresas, guisantes, alcauciles, ajos, brócolis, zanahorias... y un sin fin de variedades de productos hortofrutícolas que ofrece al mercado la huerta de Conil .
Este municipio del litoral la comarca de La Janda no solamente destaca por ser un municipio turístico, donde las cifras de ocupación hotelera lo avalan año tras año, sino que también ser un referente en verduras y hortalizas a nivel nacional e internacional, siendo uno de los productos estrella el tomate o la fresa.
Tierra, agua, sol y la dedicación de los agricultores conileños confluyen para convertir los productos de la huerta en un referente de calidad, apreciados en las cocinas de prestigiosos restaurantes.
Por este motivo, en aras de potenciar los recursos de Conil de la Frontera, el Ayuntamiento de la mano del Patronato Municipal de Turismo y la Asociación Jóvenes Restauradores de Conil llevan organizando desde hace ocho años la Ruta de la Tapa, una ruta gastronómica por diferentes restaurantes de la localidad para degustar los sabores de la tierra de Conil con la maestría de sus restauradores locales.
VIII Ruta de la Huerta
Las previsiones de lluvia hacían presagiar una inauguración de las Jornadas con menos afluencia de público, pero no fue así. El Mercado de Abastos, el lugar elegido tras el cambio desde Santa Catalina debido precisamente a esa posibilidad de lluvia, se llenó hasta la bandera. 26 establecimientos ofrecieron sus tapas agrupados por categorías: Fríos, guisos y cucharas, revueltos y salteados, fritos y plancha, y para finalizar, postres. Todo un completísimo menú para todo tipo de gustos.
La jornada comenzó con la inauguración a cargo de las autoridades y organizadores. En ella intervino la concejala de Turismo, Pepa Amado, el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes, Bartolomé Ramírez, el presidente de la Asociación de Jóvenes Restauradores, Jose Antonio Ureba, y el alcalde, Juan Manuel Bermúdez. Para este acto se pudo contar también con la presencia e intervención del Delegado Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en la provincia de Cádiz, José Manuel Miranda.
Durante su intervención, José Manuel Miranda destacó la variedad de productos que oferta la provincia que dan pie a Jornadas como ésta. Aprovechó para ensalzar la labor de la Cooperativa y de forma muy especial los profesionales de la agricultura, más de 500 agrupados en Las Virtudes, con más de 500 hectáreas y una historia que abarca ya 55 años. “Son los verdaderos profesionales que hay detrás de la oportunidad de poder disfrutar esta materia prima, y que han permitido con ese trabajo conjunto ir mejorando la calidad, y con eso permitir mayor rentabilidad también. Y este tipo de Jornadas ayudan a rentabilizar la producción de los agricultores”.
Esta cooperativa agrícola Nuestra Señora de las Virtudes se caracteriza por la gran variedad de productos hortofrutícolas que ofrece al mercado, más de 70, si bien el tomate es el cultivo mayoritario. Las 500 hectáreas de Nuestra Señora de las Virtudes comprenden 100 hectáreas de invernadero donde se cultivan, por ejemplo, pimiento italiano, calabacín y judía verde; a las que se suman otros cultivos al aire libre como zanahoria, lechuga, col, repollo y patata. Esta entidad cuenta con 500 socios de Barbate, Chiclana, Conil, Vejer, Medina Sidonia y Puerto Real y se caracteriza por el pequeño tamaño de las explotaciones, que oscilan entre una y 1,5 hectáreas. Cuenta con distintas instalaciones: lonja, central de manipulación hortofrutícola, ferretería, semillero, surtidor de combustible, almacén de frutas y la tienda Coagrico, que ofrece sus productos directamente del productor al consumidor.
Asimismo, el delegado provincial de Agricultura destacó también la “necesidad de la implicación de los jóvenes en la agricultura y la gastronomía, incorporando también la innovación”.
Por su parte, el alcalde de Conil agradeció a los establecimientos participantes su trabajo. “El estar aquí y participar en las jornadas sabemos que es un esfuerzo, pero el organizar junto al Patronato de Turismo este tipo de eventos supone un trabajo previo que se añade al del restaurante, también con gran esfuerzo, con un objetivo común, promocionar la gastronomía y los productos de Conil, en este caso la huerta, que nos ofrece más de 70 variedades comercializadas, que además en este lugar, el Mercado de Abastos, se pueden contemplar directamente a través de sus puestos, así como el pescado y la carne. Y estas Jornadas también cuentan con otros productos del campo, como el vino, el aceite, las plantas aromáticas, los piñones… todo ello fruto directo del campo de Conil, y que juntos generan empleo y desarrollo”. Bermúdez hizo además una mención directa a las familias, invitando a que visitaran estos días los establecimientos participantes “ya que van a poder mostrar a los niños y niñas que la verdura además de ser necesaria para una dieta equilibrada, puede ser algo exquisito que les guste comer, y estas jornadas pueden contribuir a ello”.
Casi 4000 tapas se consumieron en pocas horas, y suponen solo una pequeña muestra de lo que las 26 cartas específicas de la Huerta se podrán degustar en los establecimientos participantes hasta el próximo 25 de marzo.
I Concurso Gastronómico
Dentro de estas jornadas gastronómicas de la huerta conileña, en esta edición, se ha celebrado el I Concurso Gastronómico que se realiza entre los participantes de las VIII Jornadas Gastronómicas de la Huerta de Conil. En esta ocasión se presentaron 12 platos incluidos en las diferentes cartas de los restaurantes participantes, y la dinámica fue similar a la que se viene realizando año tras año en la Ruta del Atún: un jurado profesional se encarga de evaluar los platos presentados sin mención al restaurante ni cocinero que lo realiza, mientras ese mismo plato, ya identificado, se expone en una mesa donde los asistentes pueden conocerlo. El jurado profesional ha traído consigo una novedad este año, y es que estaba compuesto en su y vocal de tertulias gastronómicas del Ateneo de Cádiz.
En el citado concurso, se alzó con el primer premio el plato ‘Sopa de tomate’, del Bar Juan María, siendo el cocinero Sebastián Ramírez Guerrero; el segundo premio bajo el nombre ‘Contra/ducción’, del bar restaurante El Mercado, cocinera Mercedes Román; y tercer premio Acorazado de fresas en texturas con sorbete de Puerto de indias, de Séptimo Arte-Gastrobar siendo el cocinero Manuel Jesús Sánchez Ramírez. Asimismo, el jurado quiso darle una mención especial al cuarto clasificado, por existir solo un punto de diferencia, ya que quiso destacar así el gran trabajo realizado, calidad y complejidad en la realización de lo que denominaron u “trampantojo”: Caja de papas de Conil del bar La Almazara, siendo los cocineros Jesús Pinto Camas y Antonio García Muñoz.
De la huerta a la mesa
La huerta conileña ofrece una multitud de verduras y hortalizas durante todo el año, productos que se transforman en sabrosos platos tanto en cocina tradicional como innovadora para el deleite de los cuatros sentidos. Verduras y hortalizas que son imprescindibles para realizar sabrosas recetas, donde la creatividad y el buen hacer son otros de los ingredientes principales para un resultado perfecto.
‘Huevos mole de manzana con piñores’. Un postre a base manazana, piñones y fresas de Roche fue la apuesta del café bar El Pasaje en la muestra de la tapa.
‘Arroz con tagarninas’ un guiso típico de Conil con el toque exquisito de los restauradores del Blanco y Verde. Productos de temporada a la mesa.
‘Delicias de la huerta’. Un postre elaborado con crema de limón, chocolate y plátano frito, además de otros ingredientes “secretos” del restaurante Bar Avenida.
‘Contrad/ucción’ un sabroso plato de concina innovadora elaborado por el Bar Restaurante El Mercado, donde se plasma un guiso de alcauciles con guisantes y piñones.
Sabroso plato del Hotel Fuerte, con un ‘Revuelto de pencas de tagarninas’ de la huerta conileña con patatas del terreno, y otros ingrediente como el jamón y el huevo.
‘Berza de Conil’ del Restaurante La Fontanilla donde verduras y hortalizas como la berza, tagarninas, alubias, garbanzos mezclan sus sabores el chorizo y morcilla.
