Las delegaciones municipales de Playas y de Protección Civil han vuelto a detectar en los últimos días un número importante de “carabelas portuguesas” (Physalia physalis), una falsa medusa que resulta peligrosa para personas y animales.
Por ello, aconsejan extremar las precauciones y evitar aproximarse a los organismos que puedan aparecer varados en las playas, ya que son capaces de generar toxinas incluso muertos. La toxina de esta especie, aún inerte en la arena, permanece activa por lo que cualquier contacto con sus tentáculos puede resultar peligroso. Su veneno puede afectar gravemente a niños, personas alérgicas y a mascotas produciendo urticaria, mareos y vómitos.
La delegación de Playas retiró ayer casi 150 ejemplares entre el puerto de la Atunara y la Torre, cifra que a modo de ejemplo da idea de la gran cantidad de individuos de esta especie que se puede encontrar en los litorales de levante y poniente. El consejo principal es no tocarlas, pero en caso de contacto, es conveniente que los afectados se dirijan al centro de salud más cercano, y al veterinario, en el caso de los animales de compañía.