La detención se produjo cuando los policías acudieron al domicilio familiar donde, según una llamada recibida en el 112, una mujer estaba agrediendo a un bebé.
La mujer reconoció que había dado “dos azotes” a la niña y añadió que, como consecuencia de esa acción, su pareja le propinó a ella un tortazo, agarrándola después del cuello y tirándola al suelo, donde siguió golpeándola.