“Muy amplia y muy compleja”. Esa es la misión de la Asamblea Local de la Cruz Roja de San Fernando, prácticamente como todas las demás porque llevan a cabo programas de lo más diversos.
Jóvenes, mayores, personas en riesgo de exclusión social, formación, voluntariado. Casi sería mejor preguntar qué es lo que no hace la Cruz Roja para terminar antes.
Y también lo contestan. No prestan servicio de socorrismo en la playa de Camposoto porque en San Fernando está asentada desde hace muchos años una Agrupación Local de Protección Civil de las más fuertes de Andalucía.
Lola Rodríguez de Lema es la presidenta de la Asamblea Local de la Cruz Roja en La Isla y sólo empezar menciona el apoyo escolar a través de jóvenes o de mujeres -porque los hombres van menos- y se llega al programa Pineo para niños de 8 a 12 años.
De ahí, sin seguir un orden concreto, a Cruz Roja Juventud, donde nace esa semilla que es el voluntariado de una organización que se funda en el altruismo, en las personas que dedican su tiempo libre a trabajar por los demás.
“Ser voluntario marca de por vida”, dice después Sara Sánchez Herrera, directora provincial de voluntario de Cruz Roja. “El mensaje que nos pone de manifiesto cada voluntario es esa satisfacción que sienten cuando están prestando su trabajo para ayudar a otras personas”.
Los hay que una vez que son voluntarios -o voluntarias- lo son para toda la vida. Y otros -y otras- que nacen siendo voluntarios. Y que aprovechan el momento para colocarse esa cruz roja que los distingue de todos los demás. Que así se sienten.
Cádiz es además una provincia solidaria desde un extremo a otro y a San Fernando el corresponde su parte, tanto en la Cruz Roja como en otras organizaciones de todo tipo que luchan por un mundo mejor. O al menos porque su mundo sea mejor.
Y junto a los voluntarios, otras personas que son trabajadores de la organización encargados de organizar y de dirigir, porque es necesaria esa organización. Son trabajadores y trabajadoras de Cruz Roja pero “son como voluntarios, porque trabajan más de lo que les corresponde”, aclara Lola Rodríguez de Lema, la presidenta de la Asamblea Local.
El programa de mayores
Mayte Vieyte Miguel es la técnica del Programa de Mayores y la que ha promovido este reportaje para ayudar a difundir servicios que muchos conocen, pero no todos los que los necesitan.
Son programas gratuitos, que además en muchos casos cuentan con un servicio de recogida de las personas que participan porque se trata de personas mayores que están solas y que gracias a estas iniciativas tienen la oportunidad de participar en actividades y dejar aparcada la soledad por unas horas.
O que llevan y traen a personas que tienen que ir al médico y no pueden hacerlo solas. O a aquellas que buscan un camino a alguna parte y lo encuentran en un curso de internet básico para navegar por la red, aunque no vayan muy lejos.
Mayte Vieyte hace de cicerone a este periódico en la Asamblea Local y explica cuál es el mecanismo. Llamar o hacerse llamar. Apuntarse. Integrarse y participar. Y a toda esa familia que se forma justo a la derecha de la Residencia de la Cruz Roja, según se mira de frente, cambiarle la mirada de un día para otro.
Cruz Roja lleva el peso de su historia, pero es un peso tan soportable como deseado y ponderado desde su creación en 1864 bajo los auspicios de la Orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén.
Pesa también la presencia en sus órganos de funcionamiento de los gobiernos que cada época -de cada época, no de una sola- que nunca la apartaron de su camino hasta llegar a ser una organización no gubernamental al uso. Una ONG. Lo que fue siempre.
Pero pesa la responsabilidad que tienen sus voluntarios, sus técnicos, sus directivos, sus asambleas de los distintos ámbitos, desde el local al comarcal, autonómica y central.
Esa responsabilidad es la que hace que quieran dar a conocer todo lo que ofrecen, porque duele que haya personas que no saben que pueden formar parte de una familia heterogénea de usuarios de la Cruz Roja, de la propia familia de la Cruz Roja.
“Lo que más se conoce es la Residencia de la Cruz Roja, pero muchos de los servicios que presta la Asamblea Local no llegan a los que realmente tienen que llegar”. Para eso están los medios de comunicación, como un instrumento más, para hacer que esa oferta llegue a quien la necesita, directamente o a través de otros.
Por CERO euros se ofrece acompañamiento en domicilio y fuera de él para paliar la soledad o acompañamiento a citas médicas, trámites y/o gestiones, tanto en vehículo turismo, como en vehículo adaptado.
Se organizan excursiones, convivencias, visitas culturales, charlas, cursos… y tiene un servicio de movilización con scalamóbil para aquellas personas que no pueden salir de sus casas por no tener ascensor. Y hasta prestan o donan muletas, andadores, sillas de ruedas...
Y tiene también un servicio de proximidad a través de un centro de contacto donde una persona está en contacto permanente con todo el listado de participantes en las distintas actividades.
Imparten un taller de manualidades los martes y jueves de 10.30 a 12.00 horas; un taller de memoria a la misma hora que el anterior pero los viernes en la Asamblea Local y de 16.30 a 18.00 horas en el Centro de Adultos María Zambrano. Y el de informática los martes de 10.00 a 11.30 y de 11.30 a 13.00, también en sede de la Asamblea Local de Cruz Roja.
El de relajación es los miércoles de 11.00 a 12.00 horas y las charlas de salud también los miércoles de 12.00 a 13.00 horas, en ambos casos cada 15 días.
En la avenida San Juan Bosco está la Residencia y la Asamblea Local. Y si le coge lejos, están en el teléfono 956 88 58 52 (extensión 34894).
