La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre especializado en el fraude de falsos alquileres de apartamentos, anunciados por internet y ubicados en las principales zonas turísticas de las provincias de Sevilla y Cádiz, una estafa que ha podido superar los 30.000 euros y afectado a más de 30 víctimas.
El detenido ofrecía viviendas supuestamente en alquiler en conocidos portales de Internet y pedía a los interesados hacer una transferencia en concepto de reserva por la vivienda.
Después exponía múltiples y variadas excusas sobre problemas sobrevenidos que le impedían cumplir el contrato de alquiler, asegurándose de dar en todo momento una apariencia de legalidad y autenticidad a su actuación supuestamente profesional.
Operando desde la capital andaluza, tenía "clientes" tanto de España como del extranjero, según ha informado la Policía en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron cuando los ciberagentes detectaron la existencia de anuncios de alquiler de inmuebles en famosos portales de Internet y lo relacionaron con varias denuncias de estafas, la mayoría de ellas superiores a los 700 euros.
Cuando una de las personas se interesaba por la oferta publicada, el detenido le pedía que hiciera una transferencia bancaria, en concepto de reserva -ya que se hacían con bastantes meses de antelación-.
El estafador insertaba anuncios de viviendas, en ocasiones ni siquiera existían, captar a las víctimas y realizar el cobro del dinero.
Daba siempre una apariencia legal y auténtica a su actuación supuestamente profesional como gestor inmobiliario, lo que hacía pensar a sus clientes que se encontraban dentro de un negocio legítimo.
Los investigadores analizaron más de 30 denuncias y fruto de las gestiones realizadas han podido identificar y detener al autor de estas estafas continuadas de falsos alquileres de viviendas, que actualmente se encuentra en prisión provisional por estos hechos.
Familias enteras se han trasladado desde terceros países hasta España, o desde diversos puntos de la geografía española y al llegar al lugar de destino han descubierto la trampa de la que han sido objeto.