“Ha sido una experiencia muy bonita. Los niños han flipado, sobre todo los más pequeños”. Son palabras de Humberto Otero, nuestro ‘ultraman’ jerezano que ayer dejó en casa el maillot y las zapatillas de deportes con las que acostumbra a hacer actividades a beneficios de los niños enfermos de cáncer, para ejercer de Papá Noel por unas horas. A media mañana, terminaba de cargar de regalos su particular trineo - su bici y su remolque en el que lleva a sus hijos a clase- y partía del colegio público Antonio Machado, en San Joaquín, para dirigirse a la planta de oncología del Hospital de Jerez y entregárselos personalmente a la casi veintena de niños y jóvenes que reciben tratamiento oncológico.
Lo hacía acompañado por Mamá Noel, en representación de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (Flampa), que se han volcado en este proyecto, diseñado para “regalar sonrisas” como así se llama a todos estos niños que en estos momentos lidian una batalla contra el cáncer. Para ello, en las últimas semanas las distintas AMPAS de colegios e institutos han recaudado fondos para adquirir juguetes, balones y juegos, y la acogida ha sido tal que aparte de los regalos individualizados que entregaron ayer, con el dinero que ha sobrado van a dotar a las ludotecas de material para todo el año.
En cualquier caso, Humberto avisa también de que “no sólo en Navidad hay que acordarse de estos niños”, y está seguro de que en 2019 habrá muchas más iniciativas. Además de la visita de Papá y Mamá Noel, los más pequeños y sus familiares recibieron también la visita de los jugadores del Xerez Deportivo FC , también cargados de regalos, en otra de las sospresas que también alegró el día a los propios profesionales de la planta.