Los adolescentes obesos y con una baja forma física tienen un mayor riesgo de tener en el futuro una jubilación temprana debida a una enfermedad incapacitante.
Así se desprende de un estudio internacional liderado por la Universidad de Granada y el Instituto Karolinska de Suecia, cuyos resultados se publican este martes en la revista 'Annals of Internal Medicine', ha informado la institución académica granadina.
Los investigadores han realizado un seguimiento a más de un millón de adolescentes varones de Suecia, analizando también el efecto combinado entre una baja capacidad aeróbica y un alto índice de masa corporal.
Los resultados demuestran que ambos son factores de riesgo independientes de tener una jubilación temprana debida a enfermedad crónica o severa, como las psiquiátricas, cardiovasculares, musculoesqueléticas o del sistema nervioso.
Por contra, los adolescentes con menos riesgo de tener una jubilación temprana por estos motivos fueron aquellos en buena forma física y con un peso normal.
Francisco Ortega, profesor del departamento de Educación Física y Deportiva en la Facultad del Deporte de Granada y coautor del trabajo, resalta las importantes implicaciones para la salud pública de este hallazgo, "ya que demuestran que mantener una buena condición física, especialmente capacidad aeróbica, no solo tiene un gran impacto sobre la salud, sino que además tiene un impacto social y económico, al ligarlo a las pensiones tempranas por enfermedad".
Según el investigador, esto es especialmente relevante en España por tratarse de uno de los países con mayor expectativa de vida del mundo y por tanto uno de los que se enfrentará a una población envejecida.
"Un reto -agrega- que se verá agravado o atenuado si se tienen más o menos jubilaciones tempranas debidas a enfermedades crónicas y severas".
De entre todas las enfermedades que dieron lugar a la concesión de una jubilación temprana, las de tipo psiquiátrico fueron las más frecuentes.
Otro hallazgo importante fue que quienes tenían obesidad pero mantenían un nivel de capacidad aeróbica moderado o alto tuvieron un menor riesgo de tener una enfermedad psiquiátrica conducente a una jubilación temprana que quienes tenían un peso normal pero una baja capacidad aeróbica.
Lo que, según los investigadores, arroja más evidencia a la hipótesis de que "estar delgado puede no ser suficiente para estar sano", sino que un nivel de capacidad aeróbica medio-alto debe ser fomentado en todos los casos, independientemente del peso de la persona.
Lo que no se sabe es si las conclusiones del estudio son directamente extrapolables a mujeres, aunque hay otro tipo de estudios que han observado que el valor predictivo de la capacidad aeróbica en la enfermedad futura es consistente en hombres y mujeres.