El Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición, avaló hoy el ingreso de la ayuda humanitaria promovida por el jefe de la Cámara, Juan Guaidó -reconocido como presidente interino por medio centenar de países-, y que está previsto para el sábado.
La autorización fue aprobada por unanimidad tras un extenso debate en el que los diputados contrarios al Gobierno de Nicolás Maduro expusieron la emergencia humanitaria en la que, aseguran, se encuentra el país petrolero.
El Legislativo dispuso así de 180 días a partir de hoy para el ingreso de la ayuda humanitaria que han ofrecido otros países y ordenó en ese sentido a la Fuerza Armada y demás cuerpos de seguridad del Estado levantar el bloqueo de la frontera con Colombia que impide el ingreso de las donaciones.
Sin embargo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reiteró el lunes su subordinación y lealtad a Nicolás Maduro, tras rechazar supuestas amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump.
El Parlamento, asimismo, exigió "a todos los funcionaros y autoridades con competencia en materia aduanera, de circulación y distribución de medicamentos" abstenerse "de exigir provisionalmente las guías y normas de movilización, por lo que respecta a las exigencias de naturaleza sanitaria", mientras dure la emergencia.
En ese sentido, exhortó "a los operadores privados de terminales de carga aérea y marítima para que exoneren los cargos aplicables al manejo de estos bienes mientras dure el presente acuerdo".
El Parlamento también acordó caracterizar "expresa y temporalmente como 'Medicamentos de Servicio' aquellos que sean de necesario ingreso al país en el marco de la ayuda humanitaria", pero señala que los mismos deberán tener el "Certificado de Producto Farmacéutico conforme al modelo aprobado por la Organización Mundial de la Salud o documento equivalente".
"Estos bienes deben tener como mínimo un periodo de vida útil de al menos un año", pide el Parlamento.
El periodo de vida útil de los equipos y materiales médicos debe ser de mínimo de cinco años, mientras que para los alimentos y suplementos alimenticios se exigirá que no haya vencido.
El Legislativo agradeció a los países que han hecho estas donaciones y transmitirá una copia del acuerdo a sus gobiernos.
Una coalición internacional ha comenzado a almacenar ayuda humanitaria para Venezuela en un centro de acopio en la ciudad colombiana de Cúcuta con la cual se esperan atender las necesidades más inmediatas de entre 250.000 y 300.000 personas que están en grave riesgo, según el Parlamento.
Sin embargo, el Gobierno de Maduro ha bloqueado y desplegado militares en el puente de Tienditas, una moderna infraestructura sin estrenar que conecta los dos países y por la que se esperaba que llegara parte de la ayuda humanitaria.
Juan Guaidó, que juró el mes pasado asumir las funciones del Ejecutivo al considerar que Maduro usurpa la presidencia, instruyó hoy a los miembros de una red de voluntarios que pidan a los militares permitir que entren estas donaciones.
A través de la red social Twitter el líder opositor expuso los nombres de al menos diez altos cargos militares que comandan puestos en estados fronterizos como Táchira y Bolívar, así como en la isla de Nueva Esparta, a la que podrían llegar las ayudas almacenadas en Curazao.
El Gobierno de Maduro, por su parte, ordenó el cierre de las comunicaciones aéreas y marítimas de Venezuela con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, informó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
La orden entró en vigencia a las 16.00 GMT y tendrá una duración indefinida, hasta que las fuerzas del orden del estado de Falcón (norte, cercano a estas islas) reciban nuevas directrices.
Representantes diplomáticos en Venezuela de España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido prometieron hoy a Guaidó ayudas en medicinas y alimentos por montos superiores a los 18 millones de dólares.
Los funcionarios europeos se reunieron con Guaidó antes de la sesión parlamentaria para reafirmarle su respaldo a los reclamos que hace el opositor desde que asumió la jefatura de la Cámara en enero pasado.
El embajador de España, Jesús Silva Fernández, dijo a periodistas que su país se siente en deuda con Venezuela, que acogió en el pasado a varios miles de ciudadanos españoles.